Buenos Aires continúa en la temporada alta de recitales. Hay para todos los gustos y todos los bolsillos, nacionales o foráneos, debuts y figuritas repetidas, la oferta parece no terminar pero el billete es limitado. En todo ese abanico de ofertas, están aquellas que destacan por ser aquella primera visita. Y una de ellas era el debut de la leyenda noruega de black metal Enslaved.
Es sabido que en Argentina el público del black metal es acotado. Sacando algunos nombres clásicos (y a veces ni eso), no muchas bandas pisan suelo nacional. Y cuando lo hacen, lo hacen en lugares mas bien pequeños. Quizás sea por eso que el debut de los noruegos tuvo lugar en Uniclub, un lugar casi íntimo, que quizás no refleja la importancia de la banda en el desarrollo del género.
Mas allá de eso, llegando al recinto, las remeras acordes al estilo comenzaron a apostarse sobre Guardia Vieja. Como único acto soporte Dios Serpiente nos recibía entre sintes, graves, vociferaciones y humo. Una propuesta bastante interesante y singular que viene pisando fuerte en los escenarios donde es convocado. Un verdadero one man army nacido para matar.
Lentamente las hordas iban ingresando y a la hora señalada se abrió el telón para que el debut de Enslaved en Argentina se haga carne con «Kingdom», extraída de Heimdal (2024) su último disco. Yendo atrás en el tiempo, pero no tanto, la banda presenta «Homebound», de su disco anterior.
A la hora de armar un setlist, los noruegos no la deben tener nada fácil. No sólo por la cantidad de discos que tienen (16) sino también por lo diverso de su sonido. La banda debe encontrar el equilibrio perfecto para ir desde el material mas actual, que coquetea con el progresivo, el post rock y incluso la psicodelia; hasta los primeros trabajos mas ligados a la primera ola del black metal noruego. La dupla «Forest Dweller» y «Vetrarnótt» dan cuenta de esto.
Si bien el sonido pudo haber sido mejor, la banda se mostraba de buen humor aunque constantemente incitaba al publico a hacer ruido; el publico por su parte, se mostró algo reservado.
Ya hacia el final y luego de unos breves bises, el público empezó a reclamar «Isa» y la banda no tuvo mas remedio que cumplir, siendo claramente el momento mas alto de la noche. (imposible resistirse al poder del riff)
La noche culminó de la mano de «Allfǫðr Oðinn», una joya directo desde 1993 de su ep Hordanes Land.
Después de años de espera, la leyenda del black metal noruego debutó en el país. Siendo Argentina muchas veces esquivada por el black metal (razones hay un montón), visitas de semejante talla son dignas de celebrar y guardar en la memoria por quien sabe cuanto tiempo.
