
Usualmente se dice que las canciones tienen que tener cierta estructura para poder llegarle a quien escucha. Esta estructura es: Estrofa – estribillo – estrofa – estribillo – puente – estribillo. .Mar, Jesse Beaman y This will destroy you escapan de esta fórmula. No tienen estribillos. No tienen gancho reconocible. Todo es en pos del ambiente. De la vibra que produce. Si no sabés que es el postgaze ni el ambient, te invito a leer estos párrafos y, si te interesa lo que leíste, investigues un poco más sobre este mundo extrañamente maravilloso.
Están bajando las luces. Preparate para sentir algo único.
La presentación de .Mar tuvo dos condimentos muy especiales, lo cual debió generarle a sus integrantes sensaciones encontradas. Por un lado, abrieron el recital de una excelente banda. Pero, por el otro, fue su última presentación con su bajista fundador. Honestamente, si yo fuese parte de una banda, no
se me ocurre mejor manera de escribir la última página de ese episodio. Los contrastes sónicos de sus temas son una montaña rusa auditiva. Por momentos, son la banda ideal para un atardecer de verano en un destino de ensueño y de un segundo al otro el cielo se tiñe de negro para dar comienzo a un cataclismo meteorológico épico. El nombre del juego es dualidad. Fusionar espectros aparentemente opuestos. Dejando que la música hable por ellos, dan una presentación impactante. Con cada integrante entregando toda su energía para poder dar un recital lo más memorable posible. Manuel Castro y Rodrigo Torres Pinelli tendrán que navegar un tiempo por aguas un poco turbulentas. Pero seguramente se calmarán pronto, para que puedan emprender un nuevo rumbo. Gracias por todo Augusto Britos. Éxitos en tu nuevo rumbo.
Los temas de Jesse Beaman generan una sensación de paz onírica. Creando texturas con solamente unos teclados e instrumentos de percusión, combina sonidos que se van entrelazando hasta ser parte de un todo. Es difícil de explicar porqué, pero la manera que el beat se combina con el teclado hacen que esta sea música para escuchar de noche y en soledad.
Preferiblemente con auriculares para captar cada detalle. Loops minimalistas. Teclados climáticos. Música para mirar las estrellas. Jesse no tocó nada de su primer disco. Así que tuvimos el honor de sentir por primera vez – al menos en nuestras tierras – el estado embrionario de canciones que estarán en su próxima producción. Regalo por partida doble.
Ahora te quiero hablar a vos que sos metaler@ y estás leyendo esto, seguramente sin saber donde te metiste. Hacete un favor. Si algún día la vida te supera, busca su nombre en Bandcamp. Sentate en un lugar cómodo. Apagá las luces. Y dale al play. Te aseguro que, aunque sea un rato, vas a poder sentir como todo se aliviana.
Siguiendo en la temática de conciertos que tienen condimentos particulares, les cuento que no solo fue la primera presentación de I will destroy you en suelo argentino, sino que la primera parte de su presentación estuvo dedicada exclusivamente a la interpretación del segundo disco. Tuvimos la fortuna de escuchar desde “A three legged workhorse” hasta “Burial on the presidio Banks” en orden y casi sin interrupciones. QUE PLACER. Si me dicen que, para generar una conexión emocional con un tema es absolutamente necesario que tenga letra, les diría que escuchen “Threads” simplemente para ver como le brillan los ojos con el punteo inicial. Hablándole por un rato a la parte más nerd de nuestra audiencia, no puedo imaginar lo que debe ser para un/a guitarrista poder generar semejante variedad de sonidos teniendo una guitarra y una pedalera. Yo no toco ni el “Feliz cumpleaños” y quedé maravillado. Una vez terminado el Primer Acto, el cuarteto hizo una selección de temas incluidos en los tres álbumes siguientes, de los cuales quiero destacar “Dustism” y “Little smoke”.
Tuvieron que pasar 20 años para que TWDY toque en nuestras tierras. Ojalá no tengan que pasar otros 20 para tener una nueva oportunidad.
Por Alejandro Williams
PH: Martes Rubi
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