
La noche del viernes era una fecha más que esperada para los seguidores del rock under más crudo y pesado, ya que se presentaban juntos Cobra Sarli y Buffalo, en lo que sería su primera aparición en escena de este año para ambas bandas. No hubo intermediarios por lo que arrancó la cobra a las nueve y media de la noche llenando el lugar de distorsión, captando la atención de todos los presentes. Su show pateó culos y oídos, se suben a dejar todo y sacudirte. Su cantante tuvo una destacada labor ya que posee no solo una privilegiada voz llena de matices sino que también un gran carisma que encaja a la perfección en su rol de frontman. Fueron cerca de 45 minutos de baterías furiosas, guitarras distorsionadas y rock en su estado más puro, bien agresivo.
Entre los puntos más álgidos de la noche estuvieron su gran clásico “Get on the bomb” en el cual la voz me recuerda muchísimo a Jhon Garcia (ex Kyuss, Slo Burn, Unida) y el tema que cerró la noche “Coche Ruta Droga Nena” otro gran clásico que tuvo como invitado a Claudio “El pastor” Filadoro en la guitarra. Un show eléctrico lleno de energía, rock bien rutero y sucio, como debe ser. Luego se cerraron los telones y la gente aprovechó para darse una vuelta por el puestito que había, en el cual se conseguían CDs y remeras.
Pasados unos veinte minutos se apagaron las luces y se abrieron los telones para darle paso a la bestia, al buffalo. Fue un show especial y único el que dieron ya que era la despedida de su bajista Cyto que dejaba la banda para emprender un viaje, pero dejaron entrever que ya tenía reemplazante el cual fue presentado en la página de Facebook oficial de Buffalo al día siguiente. Además presentaron un tema nuevo del próximo disco. La banda sonó más pesada que de costumbre lo cual se notó en temas como “Sabía que iba a morir”. Dieron una repasada por sus últimos tres discos pero centrándose principalmente en “Los días lentos”.
Respecto a la puesta en escena de los músicos debo decir que los instrumentos hablan por ellos, le impregnan una gran energía a sus instrumentos lo cual se nota en la potencia de bajo, los durísimos golpes en los parches o los excelentes riffs del Pastor Filadoro que toca como si fuese el último tema de su vida. Fue un set corto pero que dejó satisfechos a los presentes por la energía y la fuerza con la que tocan cada tema. Casi siendo media noche me retiré con el cuello algo adolorido pero con una sonrisa de oreja a oreja por haber visto a dos bandas que te patean el culo en vivo que cada una impregna su música de identidad y que suenan mejor en vivo que en CD. La cobra y el buffalo se juntaron para arrasarlo todo. Por último debo decir que se merecen un especial agradecimiento los muchachos de Noiseground que hace rato vienen apoyando este estilo y movida de música organizando fechitas demoledoras como esta.
Cobertura: Santiago Ballesteros
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