
El sábado pasado la banda de los hermanos Martínez, Vorax, se presentó en el renovado Asbury Club ubicado en el barrio porteño de Flores. La velada arrancó pasada la medianoche ya siendo así el «día del padre». En primer lugar salieron los chilenos de Alto Voltaje y desde el momento que arrancó el show dieron lo mejor de sí como lo hicieron la noche anterior en City Bar Martínez junto a Seyer. Con un doble bombo demoledor, guitarras filosas encargadas de solos exquisitos y un bajo al trote, demostraron lo mejor con temas como «Ruda y Sexy», «Despierta» y el gran cover de Ángeles del Infierno «Rocker». De nuestra tierra la banda invitada fue Kaotika que es una banda neta de heavy metal nacional con una notoria influencia de las bandas consagradas como Hermetica, Tren Loco, Vorax, etc. Lamentablemente el sonido de las guitarras no fueron de lo mejor, más que nada en los punteos y solos. Aun así el fuerte agite se vivió en temas como «Ataúd Urbano» y sobre el final del show en donde se le cerró el telón después de un fuerte pedido para que toquen el himno de V8 «Destrucción».
Vorax salió a escena a las tres de la madrugada arrancando su set con «Siglo Metálico» y continuaron con «Por Sentimiento Pesado». Aplanador comienzo con un fuerte aguante del público sobrepasando las vallas casi sobre el escenario. La presentación oficial de Metalización también contó con temas de toda su discografía y por eso también temas «Descansare Cuando Este Muerto», «Quien es Quien» y «Si Te Cuesta Es Tuyo» fueron demoledores para el público que se lo veía exaltado y eufórico. «Metal interior» de su última placa dio a pie a un pequeño descanso en donde al volver al escenario, prometía una sorpresa. Unos cinco minutos después las Marionetas Viajeras se hicieron presente con un mini Vorax para sacar más de una sonrisa. Al fiel estilo como ya vienen demostrando con personajes como Ricardo Iorio, Pappo y La Renga, ahora llego el turno de Vorax de ser homenajeados por estos genios artesanos. El show continuó con «Guerra Mental», «El Monje Negro» y «Soy De La Oscuridad». Lo sorprendente de la fecha fue que a pesar de la alta hora de la noche no se perdió emoción en ningún momento, fuertes gritos, pogo en casi todo momento, potencia y dedicación de los músicos al máximo. Admirable el apoyo de los fieles. «Devorando Demonios» y el himno «Tu Ritmo Apesta» dieron cierre a una lista de veinte temas de casi dos horas show. Con luces elevándose de a poco, entre regalías y fotos el recinto se iba quedando con menos público. Como dijo el pelado Shaffo Pastor estuvieron los que tenían que estar, muerte al falso metal. Vorax presentó su última placa de manera increíble sin envidiarle nada a las bandas más consagradas asumiendo que con humildad, pasión y profesionalismo también se puede escalar alto.
Cobertura: Jonatan Dalinger
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