
Cuesta creer que una banda con mas de medio siglo al servicio del rock and roll recién haya tenido su debut en el país el pasado sábado. En medio de un aluvión de conciertos, la leyenda Uriah Heep pisó suelo argentino por primera vez en marco de su gira «The Magician’s Farewell», siendo una cita obligada para todo fan del rock clásico.
Como único acto soporte estuvieron los muchachos de Karkaman, quienes adelantaron canciones de lo que será su 4to disco próximo a salir, mixturándolas con singulares versiones de «Selva» de La Portuaria, «Campanas en la Noche» de Los Tipitos y «Nos Siguen Pegando Abajo» de Charly García, versiones que también tendrán su registro en estudio. Pese a algunos problemas técnicos, la banda pudo salir airosa de la no fácil tarea de abrir la noche.
Sin mucha demora, a la hora señalada el telón se abrió y finalmente tuvimos a la leyenda frente a nuestros ojos. «Grazed By Heaven» pegada a «Save Me Tonight» nos dieron la bienvenida y a partir de ese momento todo fue delirio y carnaval. La banda decide arrancar con dos canciones recientes que demuestran que Uriah Heep no se duerme en los laureles, pero también son conscientes de los clásicos que han forjado y no pasa mucho tiempo para que viajemos por un ratito a 1971 con «Shadows of Grief», del gran Look At Yourself.
Las primeras impresiones no pudieron ser mejores, un sonido impoluto desde el minuto cero y una banda que desafiaba el paso del tiempo, que miraba hacia atrás, reflexionaba sobre el pasado pero sin dejar de tener los pies en el presente. Mick Box se colgó una acústica para la gran «The Wizard» regalándonos uno de los mejores de la noche, mientras que Bernie Shaw reflexionó sobre las etiquetas en la música, en especial en el rock, y preguntó «¿Quieren saber cómo sonaba el «heavy metal» en los 70s?» previo a «Free ‘n’ Easy». Todo se desarrolló con una calidad escandalosa. En cada acorde, en cada canción, Uriah Heep demuestra el oficio y la solvencia de sólo una banda con mas de cinco décadas de carrera puede hacerlo.
Ya para el tramo final, ese hit absoluto llamado «Gypsy» (ciertamente de las mas festejadas) le dio paso a una emocionante versión de «July Morning», la cual mandó a boxes a la banda mientras el público de a poco iba procesando lo que acababa de presenciar. Y ahora si ya para el final, «Sunrise» dio el primer golpe para arremeter con «Easy Livin'» y que la noche cierre con broche de oro.
Uriah Heep debutó en el país dando cátedra y avisó que este no es un tour de despedida, simplemente se tomarán un poco mas de tiempo entre disco y disco para poder estar con lo suyos. Así que no los den por retirados, Uriah Heep está más vivo que nunca.
Por Martín Tula
PH: Martes Rubí
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