Malicia – Asbury Club (21-06-2014)

aaUno de los eventos más relevantes del año para el thrash nacional aconteció este sábado 21 de junio en el Asbury de Flores, en dónde Malicia, una de las bandas del género de mayor trayectoria, se encargó de festejar el décimo aniversario de Agresivo, trayendo al ámbito local la costumbre de celebrar estas fechas ejecutando el álbum en su totalidad, y tal cual el orden de los temas como aparecen en el disco. Kazathor y Against comenzaron a darle forma a la jornada desde la medianoche, y luego dejaron lugar a Miseria, quienes adelantaron material de su primer álbum pronto a editarse bajo el nombre Pueblo de ignorantes.

En un marco de llamativa puntualidad, a las 02:30 comenzó a sonar el tape de “Tribus”, la intro que da comienzo a Agresivo, el álbum agasajado que en mi opinión y sin desmerecer las producciones previas, fue el primer gran álbum de Malicia, con el que se metieron de lleno en un thrash técnico lleno de matices, conformando un sonido muy distintivo que se desarrollaría aún más con Conciencia (2008). Acto seguido, salieron a escena a los chapazos con el arrebato furioso que arranca “Suburbios”, suscitando inmediatamente la euforia y el descontrol de aquellos que se entrelazaron en un pogo feroz, mientras la pantalla detrás del escenario reflejaba el arte de tapa del disco. Uno de los aspectos más positivos de revisitar un álbum en su totalidad es que de esta forma regresan a la lista canciones que no son tocadas asiduamente, es el caso de “Tras la celda” que era la primera vez que la escuchaba en vivo. Con “Agresivo”, el tema más clásico de la placa que nunca pierde su vigencia aunque suene en todos sus shows, desplegaron toda su rabia en una canción (y un álbum en general) fuertemente marcada por los acontecimientos sociales de finales de 2001. Así continuó sonando el disco casi sin respiro con “Criando cerdos”, “Perdiendo identidad” y “Ser humano”, solo con breves pausas para saludos y agradecimientos, dejando que la música hable por sí misma.

Indudablemente Asbury mejoró mucho desde que fue remodelado meses atrás, a juzgar por el muy buen nivel de sonido que muestra desde entonces. Claro que en este aspecto entra también en juego principalmente el impecable trabajo hecho desde arriba del escenario por los guitarristas Lucas Bravo y Maximiliano Escobar (quien también se hace cargo de la voz, bien al frente), entre riffs ultra-veloces, solos cargados de virtuosismo, y brillantes secciones de guitarras gemelas armonizadas; además de la poderosa base rítmica que forman Pablo Maldonado con las cuatro cuerdas y Cristian Romero con los tachos, conformando una alineación ya fuertemente consolidada. Otro tema que desempolvaron a continuación después de ¡nueve! años fue “Detrás del universo”, para después bajar un cambio con la más melódica “Impenetrables”, un homenaje a los aborígenes del bosque chaqueño, que fue enganchada con la veloz “Trampa”. Para finalizar el set de Agresivo, ejecutaron unidas “La incansable búsqueda…” y “…del placer”, ésta con su extensa outro bastante más acotada.

La segunda parte del show consistió en un repaso del resto de su discografía (exceptuando su debut homónimo), comenzando con esa oda a la perseverancia que es “Nunca es tarde”, incluida en su disco Conciencia, y que sacudió el recinto con su circle pit. Luego de aminorar un poco la marcha con “Islas de cenizas”, perteneciente al impecable El fin de las religiones (2012), retrocedieron en el tiempo hasta el 2001 para interpretar “La rueda del roedor”, de Mundo mitómano. Un pogo enorme recibió el sorpresivo cover de Los Violadores que grabaron para Raíces (2007), “Violadores de la ley”, cuando ya faltaba poco para el final mientras el reloj marcaba las 4 am. A toda marcha se despidieron como acostumbran con “Toma conciencia”, recomenzada tras un arranque algo accidentado. Pero aún quedaba más y el público se mostraba insaciable, de modo que regresaron para despedirse definitivamente con un temazo como es “Puertas del infierno”, de su último disco pero a esta altura ya un clásico. En líneas generales, fue una fecha muy emotiva que rescató varios viejos temas, con un sonido muy a la altura de las circunstancias. Fue un vistazo al pasado para una banda enorme que, siempre manejándose todo a pulmón, se supera constantemente y se afirma como un acto imprescindible dentro de la escena nacional.

Cobertura: Sebastian De la Sierra




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