
No estamos ni a mitad de año y ya tenemos una cantidad de recitales que no se veía en mucho tiempo. Entre tanta visita volvió Haken aunque haya estado hace relativamente poco en nuestro país, más precesamente en 2023. No conforme con esto, el encuentro fue el pasado 29 de abril y el lugar pactado fue la Sala Caras y Caretas, un lugar poco común quizá para recitales de este estilo pero locaciones como esta van siendo cada vez más recurrentes para algunos shows y los encargados de abrir la noche fueron los chicos de Fughu. Una linda manera de cortar la semana con un show un poco atípico.
Desde las 19:00 horas hubo gente haciendo fila para el ingreso al recinto. Ya para las 20:00 hs, y con gente aún afuera, comenzó Fughu que dio un show relativamente corto, pero muy entretenido en lo visual y muy rico en lo musical entre actos y pasos de comedia acompañados de música bien cargada y de magia algo que cualquier fanatico sabe que sucederá.
Apenas pasadas las 21:00 hs se volvieron a apagar las luces; Haken salio a escena dando inicio con “Puzzle Box” y desde ese entonces la noche no tuvo un punto flojo. Se vio una banda muy entregada al público y sobre todo se vio a su frontman Ross Jennings todo el tiempo saltando, agitando y pidiendo que se levanten de los asientos para saltar con él. Sin mediar palabra se enganchó con “Atlas Stone” para el deleite de los presentes que seguían de pie saltando con la banda y para los que acompañaban en sentimiento desde los asientos. Después de esto, un breve saludo y agradecimiento de su parte y el aplauso del público dejó todo listo para presentar “Beneath the White Rainbow”. Luego de esto, llegó uno de los primeros clásicos de la noche con los acordes de “Cockroach King”. Durante la noche el show tuvo un sonido impecable, cada sonido estuvo correcto y casi no tuve fallas, salvo en un momento cuando saltó la batería electrónica, pero eso no opacó el desempeño de la banda. Pasaron temas como “Canary Yellow”, “1985” y “Prosthetic”.
Un punto importante fue el lugar elegido para la presentación; el lugar elegido fue un teatro con butacas lo cual ayudó a que todo se pueda disfrutar y apreciar con mucho detalle los muchos climas por los cuales nos lleva la banda, pero a la vez faltaba ese elemento típico de un recital de metal que hace que la gente salte, haga pogo o cosas similares. A tener en cuenta, en primea instancia el show iba a realizarse en el Teatro Flores. El show siguió con “Carousel”, “Falling Back To Earth” y promediando el final, la banda decidió descender un poco los niveles con “Deathless” que si bien es una canción muy hermosa en cuanto a ejecución quizás bajo un poco todo el nivel de fuerza que venía trayendo recorriendo En definitiva, es una gran canción pero tal vez no era el momento de encararla, el punto bueno es que lo íntimo del lugar hizo que se aprecie más todo el ambiente de calma que crea. Pasado este momento, Jennings dijo que era la última canción de la noche cuando fue el turno de “Drowning in The Flood” para activar al público nuevamente y luego despedirse. Las luces se apagaron, pero el pedido fue inminente: una canción más. Haken cumplió y de qué manera! La banda volvió a escena e interpretó “Visions” de principio a fin la cual durante sus 22 minutos por un viaje propio lleno de climas y sonidos únicos.
Haken paso una vez más por nuestro país una y arrasó con todas las expectativas en un recinto diferente. Quizá lugares así sean los indicados para este tipo de shows ya que en lo sonoro, como ya comente, fue excelente, pero además se suma lo visual debido a que el juego de luces acompañó muy bien. No se sabe si vamos a ver mas shows de este estilo en el futuro, pero hay que considerar lugares como estos para saber que lo que vamos a presenciar va a ser algo de calidad, seguramente dejando de lado el hacer pogo si es algo que nos gusta, sacrificar una cosa por otra (tal vez no tan dramático). Pero lo importante es que Haken volvió, por suerte siguen igual de frescos y vigentes cómo de costumbre.
Por Fernando Gonzalez
PH: Leticia Villalba