ÉPOCAS MUY BUENAS. Corazón Fuego – C.C. Bula (27/04/2025)

Corazón Fuego nació como una manera de mantener vivo el legado de D.A.J. y B.O.D., seminales bandas de la escena hardcore punk nacional de mediados de los años ’90. El puntapie inicial del recorrido de fuerza y actitud de la banda cordobesa tuvo lugar el 27 de abril en el ya clásico Centro Cultural Bula. Como invitados super especiales estuvieron la joven promesa Tripa y la infaltable potencia de Ians. Tres generaciones de hardcore argentino y una celebración imperdible. La mesa estaba servida y solo quedaba disfrutar.

Tras una demora en los horarios, los músicos de Tripa irrumpieron en el escenario a las 20:20. Abrieron fuego con su agresiva mezcla de riffs a lo Sepultura, potente base y voces/gritos a lo GISM. El estilo de los fronteados por Alu es sumamente refrescante en un género que a veces puede pecar de repetitivo. Las violas de Kraken son un punto distintivo, yendo de Discharge a Mayhem sin problemas y haciéndolo propio. Párrafo aparte para la excelsa labor de Brian El Colo, sumamente dinámico y efectivo. Presentaron varios temas de sus tapes y algunos nuevos destinados a su próximo trabajo. Una banda muy recomendable para ver en vivo.

De la mano de la furiosa voz de Stivo, Ians se apoderó rápidamente de las tablas. Recorrieron los 15 años de su carrera a toda velocidad sin dejar de arengar contra el fascismo y la derecha en general. Así sonaron temazos como «R.A.T.I.», «No me saludes más», «Cánones» y «Buenísimo el gesto», entre (muchos) otros. Subieron la temperatura del recinto con la calidad y soltura que solo dan los años de escenarios pisados, siempre con su mensaje al frente y directo.

A eso de las 10 de la noche sería el momento más esperado por el público que abarrotaba el sótano capitalino. De la mano de «Justicia» de D.A.J. Corazón Fuego arrancó ganando. Se metieron a la gente en el bolsillo desde el primer acorde y como si no fuera poco con la participación especial de Moncho de Minoría Activa y Pedro Peligro de Comuna 4 como las voces invitadas para entonar los clásicos junto a Leila Acosta (Hijos de Tigre, Fuera Del Tiempo). Mientras el pogo iba ganando cada vez más terreno pasaron temazos como «Una vez más», «N.F.P.D.T.S.» y «Uno de los nuestros» de D.A.J. por un lado y «Épocas muy buenas», «Gente Falsa» y «No más» de B.O.D., entre otros. El sonido por suerte acompañó y todos los músicos se pudieron lucir en sus roles, destacándose especialmente el laburo de guitarras del eternamente sonriente Gianfranco de Genaro (ex-B.O.D.) sobre la maciza base de Chulo Becerra (ex-D.A.J.) en bajo y Alejandro Coco Falcone (Hueso, Raise My Kilt) en batería. Personalmente quiero destacar la agradable energía que se respiraba en todo momento. Fue una verdadera juntada de amigos, la buena onda se podía palpar en la atmósfera y era realmente contagiosa. Se notaba en los músicos, en la gente y en el aire. Para muestra basta un botón, como prueba de ello bastaba ver el hermoso momento que se vivió cuando Ariel Pavletic de Sudarshana subió al escenario para cantar (dicho sea de paso: quinto cantante sobre la tarima) junto a sus amigos «Diferentes actitudes juveniles de B.O.D. y la gente se volvió loca. El pogo incontrolable pudo más que la estabilidad física de algunos, pero las sonrisas nunca se borraron.

Redondeando la hora de reloj, el show de Corazón Fuego terminó con un saldo más que positivo. Se hizo justicia al legado de dos bandas y sus canciones que siguen sonando vigentes hoy en día, ante la dura realidad que nos toca como país. Se celebraron las ideas, la amistad, la historia, pero también con la perspectiva del futuro del género y su escena: no es casualidad que hayan sido de la partida 3 generaciones distintas de hardcore argentino. Hay mucho por hacer pero hay con qué.

Por Boris Bargas























logos_apoyo