ECOS VIKINGOS. Cernunnos – El teatrito (10/05/2025)

A las 21:28 las luces de El Teatrito comenzaron a bajar, mientras por los parlantes sonaba «Methempsycosis». La batalla estaba por comenzar. Usando túnicas ceremoniales y maquillaje para intimidar al enemigo, Cernunnos tomó el escenario para su celebración pagana.

Tomando elementos de death, black y melodeath fusionado con instrumentos celtas para agregarle ese condimento épico, el septeto sacó a relucir los temas pertenecientes a su más reciente producción discográfica, tocándolo casi de pies a cabeza (decidieron hacer «Idolatry» en vez de «Liberation» para que el show termine bien arriba). Decir que ‘suenan como en el disco’ sería una falacia, ya que la adrenalina del vivo es totalmente diferente al material de estudio, pero puedo decir que todo fue tocado con precisión y pasión.

«The chapel of despair» comienza con un riff infeccioso Made In Gotemburgo acompañado por una melodía de vientos para que de un segundo a otro se pudra todo y se convierta concretamente en una piña de death melódico. Hay un puente con violín y el ya mencionado instrumento de viento, pero es solamente un breve respiro antes que vuelva el caos. «Into de hag’s lair» tiene un estribillo para cantar a los gritos, asegurándote que no se te caiga la bebida que tenés en la mano. «Unity» combina caos y calma, con las voces intercalando podris con limpias con un gran trabajo por parte de toda la banda en las transiciones.

Habiendo dicho todo esto, quiero contarles sobre una serie de canciones que, para mí, fueron lo mejor del recital. Como invitadas especiales, estuvieron dos magnificas cantantes que brindaron sus voces para que algunas canciones fueran aún más poderosas. Julieta Beatrice aportó su embrujo en «Atmosfear». Antonela Barisani imprimió su energía en «A haunted mind». Ambas brillaron en «Unaware killing», «Unity» y «Venomous fate». Ojalá vuelvan a colaborar en el futuro, porque fue sencillamente fantástico.

Cernunnos tuvo su noche triunfal. Nos sentimos muy afortunados por haber sido parte de las festividades. Como ya es costumbre llegó la parte de la reseña donde les cuento sobre quienes estuvieron tocando antes como para dejar el escenario calentito.

Invasión es un quinteto de thrash en la veta estadounidense surgido en 2020. Hasta el momento tienen un larga duración, Tecnofilia (2021), y un E.P. Rebelión (2024). De su set, destaco «El errante» con su estribillo grandilocuente y puente tenebroso, «Arden verdades» con su machaque que te obliga a cabecear y «Destapo, tomo y sigo» con su punzante letra criticando a quienes nos quieren quebrar.

Parabellum nació en 2018 y lo suyo es el groove metal con pizcas de death (el cantante formó parte de los históricos Crematorio). Hasta la edición de esta reseña tienen editado su debut llamado Si vis pacem (2024)– el cual encaja con el nombre de la banda a través de una cita del escritor Vegecio quien en alrededor del 390 escribió: «Si vis pacem, parabellum», lo cual se traduce literalmente a «si realmente deseás la paz, preparate para la guerra»- . De su presentación, quiero recalcar «No dejaré de ser», «Respiro muerte» y los covers de «Detrás de la máscara» y «Supervivencia» (originalmente de Calvario. Banda anterior de los guitarristas y el bajista).

Wintek arrancó en 2021. Hacen melodic death metal. Su nombre se debe al cielo del este y lugar de residencia del Temáukel, deidad suprema de la tribu Ona. De su show, quiero recalcar «Cold» y «The endless fall of grief».  Si te gustan bandas como In flames At the gates, no deberías pasar por alto su E.P. debut titulado Oblivion (2022).

Por Ale Williams
PH: Rocio Roberts

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