Atravesando los días más oscuros del otoño porteño, con una ciudad empapada bajo lluvias incansables. Momento ideal para escuchar algo acorde, con la tonalidad de los truenos que tanto toman protagonismo en tantas canciones. Y no es la excepción para Amon Amarth, quienes desde hace varios años vienen demostrando que los dioses de guerra, agitando sus martillos, pueden generar el sonido más estremecedor. En este marco se presentaban los suecos por tercera vez en nuestro país, viniendo así y cumpliendo con nuestro público por tres años consecutivos (The End Live en marzo del 2012, Teatro de Flores en marzo del 2013 y nuevamente en el Teatro este 20 de mayo). Nos hicimos presentes con el staff de Metal-Argento para desfrutar de lo que sería una de las mejores fechas vistas hasta ahora en el año.
Repasando temas de casi todos sus discos, con un Teatro de Flores repleto arrancó el show con temas de su último trabajo titulados «Father of the Wolf» y «Deceiver of the Gods». Un sonido intenso y demoledor en cada uno de los aspectos, en un Teatro de Flores donde lograr esto es prácticamente un desafío técnico casi rozando lo milagroso. Continuaron yendo hacia atrás en su historia con «Death In Fire», ya un clásico. Luego «Live for the Kill», donde el «Vivir para Matar» se hizo carne en un pogo destructor en el corazón de Flores. Continuaron sonando con «As Loke Falls» y «We Shall Destroy». Tuvimos la oportunidad de posicionarnos en todos los ángulos de El Teatro para poder disfrutar desde puntos diferentes, una banda realmente poderosa. Con melodías simples y concisas. Con el agite de las cabezas al unísono.
Clásicos nuevos como «Guardians of Asgaard», «Runes to my memory» sonaron a pleno con el acompañamiento de casi 1500 gargantas. Llegando hacia el final, con sonidos de cuervos de fondo «Cry of the Black Birds», canción que con su grito de guerra “Attaccck!!!!» se presta en ocasión para una revuelta realmente hermosa en el lugar. «Twilight of the Thunder Gods» para ir cerrando y precediendo a lo que sería ya un gran clásico: «The Pursuit of Vikings». Una gran noche donde el sonido del martillo de Thor pasó por Buenos Aires, no solo dejando lluvia, sino música, poder y melodía.
Galería de Fotos:
Cobertura y fotografías: Pablo Gándara
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