YERBA MALA NUNCA MUERE. O’connor & Darlotodo – Teatro Vorterix (17/05/2025)

Cuando Claudio O’Connor anuncio que regresaba a los escenerios bajo el mote del proyecto que lleva su nombre las expectativas no tardaron en llegar. Pasaron siete largos años de la última presentación y ya en ese entonces su historico compañero Hernan Garcia había tomado otro camino. En esta actualidad, la Bestia es acompañada por la joven banda Darlotodo, un proyecto que tiene músicos reconocidos en el circuito emergente y que confluyen en una propuesta nueva con reminisencias a la variante de metal de domino del 95 al 05: el nu metal.

La antesala del regreso propuso expectativas variopintas. El anunció informaba que las canciones serían reversionadas. Por otra parte, tan solo unos días antes se dio a conocer un cover de «Imagenes Paganas», publicada por Virus en el album Vivo (1986) con una optima recepción en los metaleros. Quien también tuvo una recepción amena fue Darlotodo. En un set corto de cuatro canciones, la banda aporto la cuota necesaria para precalentar al Vorterix con localidades agotadas. Lucas Aguirre, es un cantante versatil con tecnica y rango vocal por lo que puede armonizar, pero puede pudrirla visceralmente. En plan identitario, Darlotodo remite a los años noventa, remite un poco a Korn, pero también a otras bandas del estilo. ¿Cómo podría llegar a sonar Vida Perra en afinaciones graves y un bajo con slap?

Al momento que O’connor salió al escenario del Teatro Vorterix, el calor se adueño del local. Afuera, frío y lluvía, pero adentro, el calor humano, la humedad, la transipiración y la sed dominaban la situación. Los acordes de «La maldad» de Río Extraño (2010). Inicio más rockero que pesado, más ganchero que clásico, pero era tan solo separar las aguas. «Canibal», como primer clásico; «Se extraña araña», como segundo clásico y en el cual los primeros torsos desnudos y golpes en centro de la pista comenzaron a plantear un campo de festejo y «1976», penetrante como ejercicio de memoria, que son 30 mil y que nunca más terrorismo de Estado fue un primer tridente sin respiro.

El regreso de la bestia contó con 21 canciones de todas las etapas de la carrera y tres covers. El primero llego de la mano de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota con «Yo canibal», uno de los cortes de difusión del disco de reversiones Un poco de respeto (2012). Acto seguido, otra catarata de hits, pero de la segunda parte de O’connor: «Salí a buscar», «Dimilitudes», último hit del último disco de estudio La grieta (2016) y «Pagando por tu actitud» de Naturaleza Muerta (2008). Perla a destacas «Cuantas palabras» de Hay un lugar (1999). A medida que los temas fueron pasando, la banda confirmaba lo ajustada que sonaba, nota aparte para los golpes y rulos precisos de Penumbra y los solos de Rod Zamora, y que Claudio, con Malón y La H No Murió en sus espalda, mantiene un vozarrón digno de llevar adelante. «Camino a ciegas» y «Enroscan al mundo» sonaron tal cual van en Estamos Pariendo (2006), uno tras otro y dieron paso al segundo cover de la noche con Aguirre por segunda vez sobre las tablas: «Imagenes Paganas.»

Para el último tramo, el segmente más hiteo y accesible de O’connor «No te aflijas» del El tiempo es tan pequeño (2004), quizas el disco bisagra de una de las voces del metal argentino; luego fue el turno de «Hasta ser libre» y «Saben bien» del mencionado Naturaleza Muerta y finalmente la canción más cancionera «Una pena en Godoy Cruz» del inodjetable Dolorización (2002). Como cierre definitivo después de 20 canciones al hilo otro cover y otra perla porque la H no murió «Atrevesando todo limite» puso el punto final para una celebración de más de 25 años de trabajo.

Por Jonatan Dalinger
PH: Cuervo Deth

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