
Habiendo tenido el privilegio de conversar con Elisa C Martin en los días previos a su primera presentación en el país, las expectativas por el show que se llevó a cabo el pasado domingo 15 de julio en Galpón B era más que altas. Desde España, me anticipó el gran deseo de traer su música al continente acompaña su carrera desde hace ya mucho tiempo, algo que también manifestaba lograr hacer en Japón durante los primeros años de Dreamaker y que por supuesto cumplió. Ahora, las leyes de atracción volvieron a actuar en favor de Elisa, que presentó su primer disco como solista, Nothing Without Pain, estrenado en 2022.
Arpeghy fue la banda encargada de abrir la noche con un show que no estuvo falto de talento. La química entre la guitarra de Diego Solis junto al bajo de Marcos Beneduce destacó especialmente en el escenario que lideraba la gran voz de Mariano Middleton. El buen humor abundaba en la presentación que los músicos llenaron de saludos por el día del padre, agradecimientos a Elisa, y algunas confusiones sobre qué canción seguía en el setlist que definitivamente bordeaban la línea entre el humor y la realidad.
El público presente quería buena música, y Arpeghy supo otorgar con un despliegue de hard rock melódico que preparó a los acérrimos fans de la solista para un show cargado de clásicos, nuevos, y un par de canciones que fueron una verdadera sorpresa.
«Dies Irae», de Dark Moor, comenzó el setlist tras una explosiva presentación repleta de aplausos y ovaciones hacia todos los músicos, y si bien la voz de Elisa la traicionó en ciertas partes, algo entendible teniendo 25 años más desde su composición, el público de inmediato se sintió desbordado por la emoción de poder oír a la voz original de la banda.
Entre canciones, se dedicó a hablar con sus fans de una forma que desbordaba calidez, algo que me había confesado deseaba enormemente hacer en español. Su alegría por estar en suelo argentino no se ocultó en ningún momento, y los mensajes de lo cómoda que se sentía entre palabras de aliento para todos los ‘guerreros’ que fueron a verla llenaron la noche.
«Fairyland» también se llevó una buena parte del setlist en conjunto con su disco solista del que destacaron especialmente «Carry On» y «No Fear». Pero sin duda, Elisa encontró un punto sensible en el público con una seguidilla de temas de Rata Blanca en conjunto con Francisco Perez Borchiero, cantante de la agrupación de power metal Innerforce. En conjunto interpretaron clásicos nacionales como «Mujer Amante», y «La Leyenda del Hada y el Mago», llevando a la cantante al punto de la emoción tras recibir su merecido primer ‘Olé Olé Olé’.
Sin dejarse vencer por las visibles emociones, Elisa no bajó los brazos en el show, que continuó con su fiel estilo de cercanía hacia el público, posando para videos, dando la mano a sus fanáticos y respondiendo a los gritos de admiración que recibía. También el público se emocionaba, saltaba, bailaba, e inclusive lloraba cuando acercándose el final, los pesos pesados salieron a la luz con todos los clásicos de Dark Moor uno detrás de otro, entre ellos «A New World», «Silver Lake», y «Maid of Orleans».
Finalmente, para aquellos que fueron pacientes, Elisa se hizo presente bajo del escenario para poder conocer a su público, quienes consiguieron autógrafos, abrazos y fotos. Ahora con la oportunidad de hablar con ella cara a cara, pude decirle que todo lo que ella prometió para su show, lo cumplió en su totalidad, me abrazó y la noche se cerró con la calidez que había comenzado.
Por Uriel Hernandez Matusevich
PH: Leticia Villalba