
Allá por el 2015, el regreso de A.N.I.M.A.L fue todo un hecho inesperado y de ahí hasta esta parte la banda no paro de girar localmente y cruzar fronteras. En el transcurso, hubo material nuevo y el festejode 30 años de trayectoria con un disco de reversiones e invitados de lujos variopintos. En la actualidad, el power trio al mando de Andres Gimenez, lleva bajo el brazo la primera parte Legado, una entrega de siete canciones que revisitan el formato clásico de la banda.
Este show en Teatro Vorterix estuvo cargado de potencia. Como acto de apertura la eminencia del death metal sureño, Avernal, arraso con los primeros en llegar. La lista de temas se baso en en La Quimera de la perfección (2016) y Tzompantli (2020) con «Mediador», «Habitantes de cadaveres» y «La densidad» como puntos clavos. La brutalidad de las guitarras afiladas de Gonzalo Varela y Federico Ramos, la rapidez de los golpes de German Rodriguez más la solida base de Tulio Navio lograron potenciar la voz de ultratumba de y enaltecer «La tormenta después de la calma» y «Hoy podes pudrirte» de El Sangriento (2006). Durante aproximadamente 40 minutos, Avernal demostró en 30 años de carrera es banda representación nacional y pilar del metal extremo.
A Andrés Giménez (voz y guitarras) lo acompañan Marcelo Castro (batería y percusión) y Cristian Lapolla (bajos y voz). Desde el Intimo y Extremo que Osko Cariola (Programación y Teclados) se sumo al trío. A.N.I.M.A.L, es sin dudas la banda que supo revolucionar el metal nacional en la década del noventa. Una banda que estuvo en la vanguardia en sus años dorados. En esta nueva etapa, o desde el regreso, que la base del proyecto está en los clásicos que marcaron la adolescencias de cientos de jovenes con bermudas anchas y camisetas deportivas o bandas de nu metal. Hoy esos joveness ya no son tan jovenes, pero siguen con siguen apostando por la banda de sus amores, porque Gimenez y los suyos fueron quienes marcaron el camino, quienes dieron fuerza para aguantar un poder latino.
Al tratarse de un show presentación el set estuvo dividido en dos partes. La primera con las canciones de Legado y la segunda con los clásicos que todos conocen. El tema homonino fue la primera, y única, de las nuevas canciones en invitar al pogo. Si bien, gran parte del público canto «Fraternidad» y «Puño criminal» fue recién con «Los que marcan el camino», de Poder Latino (1998). Giménez estuvo risueño, agradecido y animado; viendo a cada uno de los seguidores e interactuando con miradas directo a los ojos. Mas cuando invito a formas las rondas en temas como «Sol», «Gritemos para no olvidar» y hasta en el momento en que Lapolla toma el mando con «Loco Pro» más «Chalito». Castro por su parte dio una buena performance con golpes justos y precisos.
Como si fuera poco, la lista de invitados a subir a cantar al escenario fue de todas las escuelas. Primero, Leon Pardo de Nvlo corrió entre el público de la mano de Penumbra (Darlotodo) para subir y ocupar el lugar de João Gordo de Ratos de Porão en «Más cabezas sobre tu pared.» Quizas una de las mejores nuevas voces dentro de lo más extremo del metal nacional. Con «Milagro» de por medio, llego el turno de «Combativo» y de Lucas Aguirre (Genova/Darlotodo) como segundo de la nueva camada. Ahora bien, en referencia a la vieja escuela, Javier Knario Compiano de Plan 4 subió para cantar «El nuevo camino del hombre»
Los covers siempre tienen un plus y más cuando la apropiación es total. «Fuerzas para aguantar», la versión en castellano de «Strengh to endure» de The Ramones fue festejada a viva voz y el cierre definitivo previo a foto final con todos los cantantes invitados sobre el escenario fue una verdadera declaración de principios en tiempos duros y donde la brutalidad policial y el gacetillo a fácil se agudiza: «Cop Killer.»
Por Jonatan Dalinger
PH: Martes Rubí