Si tuviera que definir a De La Tierra, sería denominarlos como un proyecto ambicioso. El origen musical de cada uno de ellos, aunque siempre ligados al metal en mayor o menor medida, hace un cóctel exquisito a la hora del vivo. La noche comenzó con Mastifal con gran poder fuerte y violento. Lamentablemente solo pude presenciar los últimos tres temas: «Tiempos Violentos», «Bionecrosis» y «Que Sea Rock». Las luces se apagaron a las 21.30 horas mientras se habría telón para que De La Tierra, el supergrupo conformado por Sr. Flavio Cianciarullo, Andreass Kisser, Andrés Giménez y Alex González dieran el salto principal a un escenario argentino. Acompañados durante la salida con la intro del disco, los músicos se acomodaron de cara al público para dar comienzo al show con «Somos Uno». Desde el primer minuto el sonido fue demoledor, una patada directamente al pecho aunque por momentos la voz de Andrés Giménez fue opacada. Sin descanso la lista continuó con su primer corte de difusión «Maldita Historia» en donde se desató la primera ronda de la noche. Con tanta energía manifestada durante los primeros doce minutos lo natural sería hacer una pausa, sin embargo «San Asesino», segundo corte promocional, sonó para completar el pogo. Teniendo ya en cuenta que el sonido fue increíble, voy hacer hincapié en la parte visual del show, que por cierto no se quedó atrás. Una batería llena de platillos y cuerpos en el centro, varios equipos a la vista que detrás eran un placard de instrumentos más un telón con el nombre y logo de la banda de fondo. Todo acompañado de un excelente manejo de luces. Los guitarristas desfilaron dos guitarras cada uno, nada de sobrepasarse y caer en la ostentación, como lamentablemente varios músicos sufren. La estética fue pareja: ropa negra obvia como cualquier banda de metal, indumentaria deportiva por parte de Flavio, y camuflados verdes a cargo de Giménez. Casaca roja y negra por Andreass mientras que Alex llevaba una tradicional musculosa negra. 

Flavio y Alex tuvieron su momento especial durante el repertorio para demostrar la destreza que tiene cada uno. Alex abusó de su técnica y simpatía al realizar un excelente solo donde se paró sobre su batería y además toco de espaldas a la misma. Un lujo. Tanto como ellos Kisser también se manifestó de manera solista con respaldo de una pista grabada en donde sonó el riff principal del clásico deSepultura «Roots, Bloody, Roots». Con agradecimientos a amigos como Vicentico, que se encontraba en el palco del Teatro al igual que Abel Pintos y Lito Vitale, el show se estaba terminando. «Fuera» y «Policía” de Titãs, versión realizada por Sepultura en varias ocasiones, fueron las encargadas de cerrar el set. El biss llegó de la mano de «Sr. Matanza», originaria de Mano Negra, cantada por Cianciarullo, y aunque fue aceptada fue poco festejada. Como último tema de la noche sonó «Cosmonauta Quechua» en donde Andrés se dio el lujo de hacer mosh e invitó a subir a dos chicas al escenario para cantar a coro el final. Si faltaba algo para tener una crítica completa de DLT era verlos en acción. Las nueve canciones del debut suenan mejor en vivo que en estudio sin duda alguna, la potencia entregada desde los fuerte golpes de Alex el dinamismo puro de correr y saltar en todo momento de Flavio, las poderosas guitarras de Andrés y Kisser hacen un combo perfecto para estallar cerebros.

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Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Pablo Gándara