
El 1 mayo, feriado por el día del trabajador, se vio con calles desoladas y poco movimiento excepto por un camino que nos llevaba rumbo al Estadio Malvinas Argentinas. Sin importar desde que parte del país vinieran la mayoría se concentraba en el Tren de Federico Lacroze, donde grupos de personas de todas las edades vestidos de negro viajaban con un único fin, estar presentes en el show de Megadeth. Al bajar del tren se podía ver extensas filas que parecían no tener fin y que se dividían en campo y platea, avanzando lo más rápido posible con fervor en el pecho que nos lleva a lo profundo del estadio donde cada vez se iba llenando más hasta acoplarlo completamente. A las 19.50hs Helker salió al escenario donde recibió una gran ovación por parte del público comenzando con “Falsos Profetas” (A.D.N.-2010) dando inicio para escuchar la potente voz de Diego Valdez en sus diversas tonalidades. Continuando con “Despertar” y su pesado machaque de guitarras por parte de Mariano Rios y Leonardo Aristu junto a la pesadez del bajo de Christian Abarca. Volviendo en el tiempo junto a uno de los primeros discos de la banda como lo fue Resistir con “Contra la corriente” mientras una bandera de los fans de Helker flameaba desde el vallado el agite no cesaba. Para seguir con “Viento y fuego”, “Basurero nuclear” y unos de los grades clásicos que jamás puede faltar “Resistir” con toda la potencia de Hernán Coronel en batería. Finalizando un show impecable de la banda con un himno metalero “Igual que a vos”, Helker dejo todo sobre el escenario y sigue demostrando porque es una de las bandas lideres dentro del género.
Ahora el momento más esperado de la noche por todos los presentes que ya no soportaban el calor, por el cual debieron sacar a muchas personas sofocadas antes del show. Las luces se apagaron y se prendieron las pantallas sobre el escenario saliendo de a poco los músicos hasta que el hombre mas aclamado de camisa blanca con su melena colorada pisó el escenario. Dave Mustaine sin decir ni una palabra arranca “Hangar 18” y los fuertes golpes de Shawn Drover en batería acompañado de esos magníficos solos de Mustaine. Con los puños en alto, el pogo y el mosh que no cesaba siendo recién solo el inicio sumado a la potencia de los golpes de los parches de Drover siguieran avasallando en “Reckoning day”. Pasando a “Wake up dead” del disco Peace Sells… But Who’s Buying? (1986) donde se notaba claramente el rasgado de las cuerdas de la guitarra de Chris Broderick y el bajo de David Ellefson junto a la voz aguda, áspera y particular del colorado Mustaine. Era difícil de creer lo que se estaba viviendo en el show de Megadeth siendo uno de los show más esperado desde el año pasado, la euforia y éxtasis de la gente era indescriptible algo que solo la ellos podían lograr en el público argentino. Siguiendo con “In my darkest hour”, “Sweating bullets”, “She Wolf” decorado con una enormes pantallas a los costados y arriba de Drover con imágenes y fragmentos de películas que daban pie a los temas mezclado con una gran variación de juegos de luces que generaban un clima de puro thrash metal.
Bajando un poco los decibeles “Dawn patrol” y la seductora voz del colorado nos iba envolviendo para patearnos en la cara con “Poison was the cure”, y se desate uno de los pogo mas inmensos vistos hasta el momento. Sin dejar de lado “The Killing road”, “Trust”, “Kingmaker”, “A tour le monde” y “Cold Sweet”, un cover de Thin Lizzy. Mustaine saludó en varias oportunidades, diciendo que el público argentino era el más ruidoso. Después le tiraron una bandera argentina la cual levanto del suelo, y colgó en el micrófono donde se oyó el grito de aliento de todo el estadio. Llegando ya al fin del recital sonó “Peace sells” y sin nada menos que «Symphony of destruction» donde estalló el cantito “Megadeth, Megadeth aguante Megadeth” junto Vic Rattlehead de fondo en la pantalla principal. Cerrando con “Holy wars… the punishment due” Megadeth arrasó en Buenos Aires con un show que duró una hora y media donde deslumbró en todo sentido tanto musicalmente como estéticamente. Todo culminó con el saludo final de la banda que se notaba muy agradecida.
Galería de Fotos:
Cobertura y Fotografías: Cynthia Zelarayán
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