Emiliano Obregon (Lörihen): «LA EXPERIENCIA NOS PERMITE DAR PASOS FIRMES»

El próximo viernes 17, Lörihen vuelve al emblemático Teatro de Flores. A casi tres décadas de su primer ensayo, Emiliano Obregón repasa el camino recorrido, la conexión con el público y los próximos pasos de un proyecto que, pese al paso del tiempo, sigue más vivo que nunca.

“Un show de estas características siempre te pone en otro marco”, dice Obregón, guitarrista y compositor del grupo. “No porque los shows chicos sean distintos, sino porque acá hay mucha presión, mucho trabajo previo, y encima nos agarra en medio de una gira importante”, agrega.

La banda promete una noche especial, llena de invitados y guiños a su historia. “Van a ser muchos. No recuerdo otro show con tantos invitados”, anticipa el músico. La idea, cuenta, es empezar a calentar motores para los 30 años de Lörihen, que se cumplirán en 2026. “Treinta años no se cumplen todos los días. Queremos ir adelantando lo que se viene”.

Sobre la adrenalina de subir al escenario, el guitarrista confiesa que “a pesar del tiempo, se sigue sintiendo igual”. Explica que tiene que ver con esa conexión que se genera con la gente, la misma que soñaron desde el principio. “El paso del tiempo nunca te deja prever hasta dónde puede llevarte esto”, dice. “Es muy difícil mantener un proyecto así con vida durante tanto tiempo. Cambió todo, cambió el mundo, pero lo seguimos haciendo con el corazón. Por eso seguimos”, asegura. Al mirar atrás, recuerda los comienzos en 1996. “Éramos unos pibes. Seguimos siéndolo, con la misma energía y las mismas ganas. Mientras quede hilo en el carretel y el Barba lo permita, vamos a seguir haciendo esto que tanto disfrutamos”.

En lo personal, afirma que su motor sigue siendo el mismo: “La música, la conexión con la gente y lo que pasa en cada lugar al que vamos. Con los años, los vínculos se vuelven más profundos y las canciones siguen sonando en la rocola de quienes nos acompañan. Eso mantiene viva la llama y las ganas de seguir.” Esa conexión también se refleja en historias como la que vivieron hace poco en Ecuador. “Conocimos a una chica llamada Lorien, de 22 años. Su mamá le puso ese nombre en honor a nosotros, una de sus bandas favoritas, y esperaron más de veinte años para poder vernos en vivo. Ese tipo de cosas te alimentan y te dan ganas de seguir escribiendo historias”, cuenta emocionado.

Cuando habla del presente, lo describe como una etapa de equilibrio. “Hoy la experiencia nos permite dar pasos más firmes, tomar mejores decisiones. La banda tiene un sustento que antes no tenía, y eso te deja volar más alto”. En esa línea, destaca la importancia de la autogestión: “Los años nos enseñaron a ser prolijos. Hoy no dependemos de un sello. Con organización y laburo se pueden hacer cosas grandes”, afirma.

Entre las anécdotas que más recuerda está el Monsters of Rock 2005, en el Estadio Ferrocarril Oeste. “Compartimos escenario con Judas Priest y Whitesnake. Vi el show de Judas desde el costado del escenario, con David Coverdale al lado mío. Hasta le pedí fuego para prender un cigarrillo. Eso no me lo roba nadie”, dice entre risas.

La agenda de Lörihen no da respiro. Tras el show en Flores, la banda viajará a México para una gira de nueve fechas, y luego recorrerán San Luis, Mendoza, San Juan, Córdoba, Río Cuarto y Villa Constitución. En diciembre tocarán en Montevideo y, el 27, cerrarán el año en El Teatrito junto a Redentor. “Con ellos compartimos historia hace más de veinte años, y en junio del año que viene vamos a girar juntos por España”, anticipa.

Por Micaela Perez Carrizo























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