NOS VEMOS EN EL CAMINO. Stoned Jesus – Uniclub (28-10-2025)

Stoned Jesus, aquella banda que supo ser pilar indiscutido en la gran ola de stoner rock, stoner metal, de principios de los 2010s, y que después, no sin dejar de lado los riffs y el cuelgue, ahondaron géneros como el rock alternativo, el rock progresivo y demás, se encuentra presentando su disco número seis, titulado Songs to Sun. Es por este motivo, que la banda visitó nuestro país por tercera vez, acompañados por los locales Capybara, El Caos Reptante y Buffalo. La cita fue el día martes 28 de octubre, en Uniclub.

Ante un grupo reducido de personas, las primeras en entrar al recinto, Capybara se encargó de darle inicio a lo que sería una noche de riffs pesado y repetitivos. Las bandas locales se podría decir que reflejaron alguna de las caras de los ucranianos. Por su parte, Capybara encarnó la faceta mas cancionera, la menos emparentada con el stoner/doom de riffs potentes y distorsionados. Aquella que por ejemplo representan discos como Pilgrims (2018) Father Light (2023). Un rock alternativo, con un sonido por demás limpio, y con una actitud muy notable de su vocalista Juan Pablo Sanzi.

El segundo acto nacional en salir a escena fue El Caos Reptante, con toda su pesadez y letargia. Lo que manda son los riffs, los pasajes hipnóticos y los climas. Evidentemente, y siguiendo la línea anterior, la banda refleja el lado mas doom de Stoned Jesus, incluso excediéndolo. El debut de los ucranianos, First Communion (2010) es sin dudas su entrega mas pantanosa, sumado a algunos pasajes del afamado Seven Thunders Roar (2012) o del eléctrico The Harvest (2015) y como también del más reciente Songs To Sun (2025). Con un sonido que acompañó, y unas luces que sumaron al ambiente, El Caos Reptante brindó sin dudas fue lo mas fuerte de los actos aperturas.

Para culminar con la previa, los históricos Buffalo desplegaron su stoner rock en su expresión mas tradicional. Con el sonido un poco confuso por momentos, la banda dio entrega a un set contundente y eficaz, rememorando y rescatando lo que supo ser la época dorada del stoner nacional. Claudio Filadoro, o «El Pastor«,  se mantuvo en constante comunicación con el público, ya sea bromeando o arengando. Hacia el final de la presentación, Uniclub mostraba una aceptable concurrencia, y se mostraba preparado para una función íntima para los fanáticos de la banda proveniente de Ucrania.

Cerca de veinte minutos se demoró el inicio del show, pautado para las diez. Durante esos minutos, y con el telón cerrado, se pudo escuchar a Igor Sidorenko, líder, guitarrista y voz de la banda, pedir encarecidamente primero, y mas luego enojado, que bajaran el volumen del bajo en el escenario. Con resignación y con voz de pocos amigos, y luego incluso de decir que «menos bajo no significa «nada» de bajo», dio el OK para dar inicio. Sin preámbulos, los primeros acordes de «Bright Like the Mornin», el clásico mas reconocido de la banda, comenzaron a sonar. Luego del coro que tanto nos caracteriza como público a los argentinos, y tras finalizar el tema, Sidorenko agradeció la entrega y dijo que pensaban que el show sería un desastre. Su humor parecía tener solución y a partir de ese momento, todo fue en subida.

La lista fue muy variada, tocando temas de todos sus discos, incluso sin darle mayor preponderancia al disco mas reciente, Songs to Sun del presente año. La puesta en escena fue sobria, una misma imagen en las pantallas, durante toda su presentación y luces y humo tradicionales. Lo que importa es la música, y los riffs, quedo claro.

El trío lo completan Andrew Rodin en bajo y Yurii Kononov en batería. Rodin, con su remera de Rotting Christ, aportó una segunda voz que le sumó mucho a la banda. Su labor en el bajo es notable y su entrega en cuanto a su performance en el escenario termina por completar una gran presencia, interactuando en mas de una ocasión con Sidorenko. Por su parte, y en contraposición a Rodin, Kononov es un reloj detrás de los parches. Se mostró completamente absorbido en sus labores, como si estuviese en trance con su instrumento y con la música.

Todos sabemos la situación que vive Ucrania desde hace varios años ya. Con una bandera del país colgada en el escenario, Sidorenko se tomo unos minutos para concientizar cobre el tema y para pedir apoyo a los presentes, «dinero de la gente, para la gente» argumentó. Acto seguido, «Thoughts and Prayers» del disco Father Light continuó con su set.

Los temas mas aclamados fueron aquellos del Seven Thunders Roar y también «Black Woods» con sus riffs lentos y pesados y «Here Come the Robots» que causó una ronda con un enérgico pogo. Por su parte, hubo una gran aceptación para con los temas nuevos, «Shadowland» y «Low».

Lo que comenzó con molestias por parte de los músicos para con el sonido, terminó como una fiesta de riffes pesados. Stoned Jesus, a base de potentes canciones y sentidas composiciones dejó satisfecho al público, que en respuesta y a base de coros y cánticos, logro cambiarle los humores a los ucranianos. Esperemos que esta no haya sido la tercera y última vez que nos cruzamos, por lo pronto, nos vemos en el camino.

Por Juan Cordiviola
PH: Cuervo Deth

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