RAÍCES DE METAL. Grave Digger – El Teatrito (07/11/2025)

Cumplir 45 años de carrera y seguir siendo una banda que vale la pena seguir no es una tarea fácil. Sin embargo, Grave Digger es una excepción a la regla. Con 21 discos en su haber y shows que siguen estando a la altura de su nombre, los germanos volvieron a llenar una noche de heavy metal.

Empecemos la reseña dejando algo bien claro: son un grupo que hace heavy metal alemán hecho y derecho. Pero eso no lo digo como crítica, sino todo lo contrario. Son especialistas en su arte. Temas como «The grave dancer» y «The devils serenade» tienen la misma onda pesada, pero ganchera y sin embargo hay 3o años entre ambos. La consistencia como mantra. Desde los primeros acordes de «Twilight of the gods» dejaron bien claro lo que son. Si te gusta, unite al clan.

Así siguió el resto de la noche. Himnos de acero forjado en Asgard para cabecear hasta terminar con torticolis. «Under my flag», «The keeper of the holy grail» – preferida del quien escribe -, «Excalibur». Riffs filosos. Base rítmica sólida. Y un vocalista que a mí humilde entender es de las mejores del género, pero no desde un punto de vista técnico, sino en el tipo de voz encaja con el estilo. Los años hicieron que la voz de Chris Boltendahl se vuelva todavía más aguardentosa. Más curtida, lo cual le dá un sonido novedoso a las canciones viejas.

Hay 2 temas que merecen un párrafo aparte. 2 clásicos.

«Rebelion (the clans are marching)» fue DESCOMUNAL por la interacción del grupo con la gente. Desde recitar la intro a la par del cantante, hasta corear al ritmo de la guitarra. Gran momento.  El otro, se debería considerar un manual de instrucciones para componer una canción de metal clásico que perdure a través del tiempo. «Heavy metal breakdown» tiene riff rabioso, batería aplanadora, estribillo para cantar a los gritos y un (¿o 2 seguidos?) solo que combina velocidad con buen gusto. Uno de los grandes momentos del show se dió cuando, antes de los estribillos finales, Grim apuntaba a cierto sector del reciento y alzando los brazos pedía que la gente grite – como suele hacer Bruce Dickinson -. Un gran final para una noche gloriosa. Danke schön, Grave Digger. Por muchos años más.

Llego la hora de la escena post créditos, en la que les cuento un poco sobre quienes tocaron antes para que sigan escuchando buena música.

Acida nació en 2024. Fusionan elementos de speed, thrash y metal clásico. Y si quieren escuchar como suenan van a tener que buscar sus redes para poder acercarse a la próxima fecha que les quede cerca. No se van a arrepentir.

Hablando específicamente del viernes pasado, dos de los puntos más altos de la noche fueron «Noche de acción» y «Blasfemias». Un elemento especial del show fue la presencia de Sabrina Gorosito (Bardoma) como cantante, que las estará acompañando – al menos – hasta fin de año.

Chewelche se formó en 2019 en Neuquén. Tienen tres discos. Hacen heavy metal argentino – fueron la banda que acompañó a Ricardo Iorio en su última etapa -. De su set, destaco » Nunca Amutuy! Quedémonos», «Enigmas en el cielo» y «Cacique yatel».

Lughnasadh la force fue fundada en 2009. Hacen power metal épico. Tienen tres albumes y dos E.P.s..  Tienen la particularidad de que cuentan con una cantante femenina y un cantante masculino que le dá un contrapunto sónico muy llamativo a su música. Del show que dieron puedo nombrar a «Por la gloria y el honor» y «El retorno de las valkirias» como dos momentos sobresalientes.

De más está decir, escuchen todo el material disponible de todas las bandas que mencioné en la reseña. Todas lo merecen.

Por Ale Williams

 

 




· Volver




















logos_apoyo