PUNK SIN GÉNERO. Destroy Boys – Uniclub (14/12/2025)

Alexia Roditis y David Orozco se presentaron por primera vez en Argentina y ofrecieron un show intenso y memorable. A pesar de las bajas en la formación, el dúo sostuvo un espectáculo de espíritu “Frankenstein”, crudo y potente, que no pasó desapercibido.

En el marco de su gira sudamericana, la banda oriunda de California debutó en el país y fue recibida con un frenesí que hizo de la noche algo difícil de olvidar. Desde los primeros acordes, el público respondió con una energía que acompañó cada momento del recital.

El show comenzó con «Shadow (I’m Breaking Down)», luego de que explicaran los problemas de salud que afectaron a dos integrantes y les impidieron continuar la gira. El entusiasmo de Alexia por tocar en Buenos Aires hizo que, junto al bajista David Orozco, de Beach Goons, armaran una formación “Frankenstein” para poder presentarse. Incluso el técnico de la banda se sumó en uno de los temas. Sonaron «Crybaby» y «Drink», dos piezas que condensan su costado más visceral y directo, seguidas por «Boyfeel», convertida en un himno de identidad y desahogo colectivo, y luego «Vixen».


Destroy Boys escribe canciones pensadas para un público muy específico, el colectivo LGTBIQ+, aunque su propuesta trasciende etiquetas y conecta también con oyentes de perfiles más clásicos. En Uniclub convivieron esos mundos, unidos por la misma intensidad frente a la música que sonaba en el escenario.

Su música se inscribe dentro del punk contemporáneo, con claras influencias del riot grrrl, un movimiento cultural y feminista radical, el hardcore melódico y el indie rock. Las canciones combinan riffs crudos, estructuras simples y una actitud frontal que remite al punk de los noventa, atravesada por una sensibilidad generacional actual. Sus letras abordan la identidad, la sexualidad, la disidencia de género, la salud mental, la rabia juvenil, el desencanto social y la búsqueda de pertenencia.

Alexia mantiene una relación directa con Argentina a través de su familia. Su madre es argentina, motivo por el cual sus raíces y su vínculo afectivo con el país fueron mencionados en reiteradas ocasiones durante el show. Salvo algunas expresiones aisladas en inglés, todos sus comentarios entre tema y tema fueron en castellano.

Las letras punzantes que caracterizan a la banda, sumadas a sus comentarios personales, tuvieron un peso especial esa noche. La banda interpretó en español «Amor divino» y, antes de cantar «Te llevo conmigo», agradeció a sus ancestros musicales y recordó que “hace cuarenta años las mujeres no podían estar haciendo música”. También sonaron «I Threw Glass at My Friend’s Eyes and Now I’m on Probation», «Locker Room Bully» y «American River».

Más allá de lo musical, Destroy Boys se reconoce por su posicionamiento político y social, su defensa de los derechos de las disidencias y su rechazo a las lógicas tradicionales de la industria. No faltaron los gritos e insultos a Trump y Milei, ni el contundente “Palestina Free” antes de cerrar con su icónico acústico «Piedmont», acompañado de «Play Video» y «Honey I’m Home».

El show fue teloneado por dos bandas locales emergentes que vienen ganando su lugar en la escena. Por un lado, abrió Hombre 2000, un quinteto de la zona oeste de la provincia que desde 2023 propone música ligada a espacios de colectividad y lucha frente al individualismo actual. Por otro, Garbage People, un power trío que declara exceso y disfrute a partir de canciones que canalizan el desorden de la basura existencial en una catarsis instrumental intensa y contrastada.

Por Micaela Perez Carrizo























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