Serpentor, el mayor icono del thrash argentino, editó recientemente su esperado quinto disco de estudio “Legiones”. Así es que desde hace varios meses se alejaron de los escenarios para prepararse con todo para la presentación del nuevo material en el Teatro de Flores, donde actuaron como banda principal por tercera vez en su carrera. Para hacer la noche mas épica, unos días antes anunciaron que la fecha iba a ser registrada en formato audiovisual para un nuevo DVD en vivo.

Las bandas amigas invitadas fueron, en primer lugar, los entrerrianos Thrashgresor, comandados por Andrés Padín, hermano del baterista de Serpentor. Luego se presentó Amajhur, banda oriunda de la Zona Oeste del Conurbano, con notables influencias del primer Sepultura. Bastardös continuó calentando la jornada con su thrash rabioso y una crudeza punk, presentando las canciones que formaron parte de su disco début editado este año.

La última banda antes de Serpentor fue Tungsteno, dedicados a disparar avalanchas de riffs y machaques por doquier. Centraron su set en sus clásicos como “Vino y velocidad”, “Escuadrón del thrash” o “Te-thrash” de Inminente Aniquilación(2011), además de “Lobotomía”, un tema nuevo que hace rato vienen tocando. La novedad fue el regreso a la formación de Maxi Cabrera, quien se había alejado en 2013, en reemplazo de Mariano Lesta, recientemente incorporado a las filas de Lethal. Lamentablemente hasta entonces la cantidad de público era bastante escasa, la mayoría ingreso al momento de acercarse el show principal.

Para las 21:20 hs el Teatro ya se encontraba bastante lleno, y con precisa puntualidad comenzó a sonar la intro de “Reinará el caos”. Una vez que se desató la furia thrasher de la mano de los feroces machaques de Jorge Moreno y Jorge Alcaraz, la gente enloqueció de euforia en forma de grandes rondas violentas. “!!Empieza el pogo!!”, grita Guillermo “Temo” Romero con su vozarrón podrido en el estribillo de “Legiones”, segundo track del nuevo álbum, una oda a la violencia thrashera. Con las dos primeras canciones ya quedo demostrada la buena acogida que tuvo el nuevo disco, cantado y agitado por casi todos los presentes.

“Legiones” fue presentado en su totalidad, alternado con viejos clásicos. Entonces, luego de “Privación ilegitima de la libertad”, explotaban canciones con futuro de clásico como “El negocio de la fe” o “Entre Rejas”. “Controlando la nación”, con la participación especial de Javier “Knario” Compiano (Plan 4), fue seguida de la primera power ballad de la noche: “Sangre de mi sangre”, una novedad en el catalogo de la banda. También hubo lugar para un breve solo de batería a cargo de Alejandro Padin, gran responsable del sonido aplanador de la banda.

Mediados por otra canción de las más violentas de Legiones como “La muerte está alcanzándonos”, retrocedieron casi quince años en el tiempo hasta su primer disco para ejecutar himnos de la banda como “Eterna oscuridad” o “Vomitando odio”. De regreso al 2015, fue el momento de las canciones nuevas que tocan facetas personales cargadas de emotividad como “Mi gran héroe” (con destacada ejecución del bajista Pablo “Chino” Lescano) y la otra balada del disco “Madre”.

Otro momento especial de la noche fue “Asesino”, el clásico que abre Poseído, en el que Serpentor cedió el escenario a colegas amigos. Además de Ema Lescano de Exilio, quién fuera vocalista de Serpentor para el tercer disco Final Sangriento (2007), subieron a tocar Marcos Gianfrancesco (baterista de Tungsteno), Heber Rojas (bajista de Morthifera), Gustavo “Pollo” Maese (guitarrista de Síndrome) y Matias Martinez (guitarrista de los uruguayos Epsilon), con la particularidad de que casi todos ellos alguna vez tocaron junto a la banda en ausencia de alguno de sus miembros.

Luego de “Enfermo poder” de Privación…, encararon la recta final del show con las canciones restantes a estrenarse como “Sentenciado a la calle”, “Un cielo de sangre” y “El maestro del desastre”, generando pogos extremos acordes a la furia transmitida desde las tablas. “No me prediques”, de Poseído, intensificó la energía omnipresente en el ambiente para finalmente despedirse tras dos hora de show con el que quizás sea su mayor clásico: “Militares Criminales”, aquel que abre su disco debut.

Definitivamente se vivió otro show histórico en un Teatro lleno de gente, un enorme logro para una banda nacional under de thrash que se hizo desde abajo sin contar entre sus filas a ningún ex integrante de alguna banda previamente consagrada.  Esperamos poder tener próximamente en nuestras manos el registro del show para revivirlo y que quede una vez mas confirmado por que son los reyes del thrash.

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Cobertura: Sebastián De la Sierra
Fotografías: Matías Fortini