Dragonauta – Club V (20-11-2015)

12193732_10153526616622819_1410507833804581948_nEl último ritual necro cósmico del año tuvo lugar nuevamente en Club V, el nuevo ciclo mensual encabezado por Dragonauta. Luego del párate en vivo de 10 meses y el cambio de formación, regresaron en agosto pasado cerrando el Noiseground Festival y desde entonces esta nueva encarnación de la banda viene dando mucho que hablar.

Legión dio inicio al evento. Consta de un proyecto unipersonal de Damián Garbarino, que nos brinda oscuras melodías folk con su acústica y la ayuda de una pedalera que graba bases, aporta efectos y alguna distorsión. Entre temas sonaron tapes con recitados de Ernesto Sabato y Pedro B. Palacios. Algo distinto y muy interesante.

Luego Antedios se dedicó a calentar el escenario a puro sludge. El trío formado por Nahuel Sanguinetti (batería), Patricio Lerma (guitarra y voz) y Adrián Cottrell (guitarra) ejecutó canciones de su EP Apoplejía (2015) además de temas nuevos. Las guitarras escupen densos riffs con un sonido muy pesado y potente que no hace notar la ausencia del bajo.

Dragonauta salió a escena poco después de las 2. Desde el inicio con “Frozen neptunian demons” de Omega Pentagram (2013), el grupo se mostró demoledor. La nueva encarnación de la banda suena decididamente brutal gracias al aporte de Lucien Anello (ex Dead Rooster) y Leonardo Yegros (ex Aether), que  reemplazaron respectivamente al Topo Armetta y Ariel Solito en bajo/voz y batería. Para este sonido más crudo y extremo influyen decididamente el uso del doble pedal y la distintiva voz podrida. No obstante, sigue manteniéndose la esencia oscura del doom al que nos tienen acostumbrados, con una notable labor de los guitarristas Daniel Libedinsky y Alejandro Gomez..

A lo largo de intensos 90 minutos, atravesamos momentos de  los más veloces y extremos con “Muerte y destrucción” de Cruz Invertida (2010), “Nautilus 666” de Omega Pentagram (2013) , “Trasmutado” o “El festín” de Cabramacabra (2006). Así también otros donde la psicodelia más pesada se hace presente en temas como “Iron Planet” o “I. The talking snake/II. The witch hammer” de Omega Pentagram (2013), dominados por secciones instrumentales que inducen a un viaje mental.

2015 fue testigo de un nuevo renacimiento de la banda, que volvió más poderosa que nunca a reclamar para sí el trono del doom sudamericano. Esperamos con ansias para el año próximo material nuevo con la formación actual y el reanudamiento de los rituales necro cósmicos del caos.

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Cobertura: Sebastián De la Sierra
Fotografías: Matias Fortini




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