
El sábado 7 de diciembre, volvió el Hellish Rock a nuestro país, esta vez en su segunda edición, aquel famoso tour que junta a Helloween y Gamma Ray, dos de los pilares del power metal alemán, que tienen en común a los miembros fundadores de la calabaza (Kai Hansen, Michael Weikath y Markus Grosskopf). Llegué justo mientras Gamma Ray hacía sonar su ya muy conocida intro “Welcome” para dar paso rápidamente a un temazo, “Anywhere in the Galaxy” con un sonido más que potente y Kai Hansen en impecable estado. Casi sin respiro pasaron a “Men, Martians and Machines” de aquel álbum del año 97, ‘Somewhere out in Space’ pero con un sonido demoledor, muy actual. Y si el anterior parecía un tema viejo, el que sigue se fue mucho más lejos en el tiempo, “The Spirit”, del disco ‘Sigh no More’, cuando el gran Ralf Scheepers estaba a cargo de las voces. Increíble el sonido que le saca al bajo, y la buena onda que tiene Dirk Schlächter sobre el escenario, siempre corriendo de acá para allá.
Y para que no nos pensemos que Gamma Ray vive sólo de sus viejos álbumes, acá nos atacaron con el corte de difusión del EP que lanzaron este año, “Master of Confusion”, del cual puedo decir que viendo la reacción del público ante este, ya se convirtió en un clásico. Cabe destacar que este es uno de los primeros temas grabados por su nuevo baterista Michael Ehré, quién cumplió a la perfección con la ejecución de todos los temas. Acto seguido, se lanzaron con un medley de dos temazos, “Rebellion in Dreamland / Dethrone Tyranny”, ambos clásicos con los que supieron abrir mis dos discos favoritos de Kai & cia: ‘Land of The Free’ y ‘No World Order’, cuando arrancaron la segunda, Groove ya estaba en llamas y totalmente entregados a esta gran banda. Luego pasaron dos temas de ‘To The Metal’, estos fueron “Empathy” y “Rise” con muy buena aceptación de parte del público, pero lo mejor estaba por venir. Todos esperábamos de parte de Gamma al menos un tema de la calabaza, y así fue, con un solo de Henjo Richter previo, se dio paso a la clásica introducción que nos anunciaba que se venía “Future World”
Kai hansen comienza a despedirse, y con unas palabras sobre el estilo musical al cuál amamos, por el que vivimos, dio paso a “To The Metal” y ahora sí, saludos y agradecimientos de por medio hacia el público argentino, previa presentación de la banda comenzó a sonar la pista de “Send Me a Sign”, tema con el que terminó de enloquecer el público, coreando a morir cada nota que salía de las violas de Kay y Henjo. Ovación mediante, regalaron púas, palos, se abrazaron y saludaron con una sonrisa enorme a todos los presentes.
Pasada media hora, como ya es costumbre empezó a sonar a todo volumen el clásico de AC/DC “For Those about to Rock (We salute you)” y “Walls of Jericho” mientras los cinco miembros de Helloween se acomodaban sobre el escenario. Y ahí nomás, como si la premisa fuera “matar o morir” dieron comienzo a su show de la mano de “Eagle Fly Free” con la gente explotando de emoción ya desde los primeros segundos, cantando hasta más fuerte que Andi Deris. El segundo tema fue el corte de difusión de su nuevo disco “Nabatea”. Desde un principio, el sonido ya era imponente, no había un instrumento que no suene bien, fuerte, implacable y con un Andi Deris prendido fuego, quién habló casi todo el show en español. Tema siguiente: el que le da nombre a su trabajo más reciente, “Straight out of Hell”, temazo con mucha melodía, un estribillo muy pegadizo y súper festejado. Pasado este volverían un poquito más atrás, a su anterior disco ‘7 Sinners’ para interpretar mi tema favorito de dicho álbum, “Where the Sinners Go” un medio tiempo que destila potencia. A este, le siguió otro medio tiempo del nuevo disco “Waiting for The thunder” que a mí me recuerda mucho al sonido que tenían allá por el 2000, en ‘The Dark Ride’. Acá volvemos en el tiempo, más precisamente al año ’96 cuando editaban ‘The time of The Oath’ del cual tocaron “Steel tormentor”, un temazo que explota por donde se lo escuche.
Después de esta primer parte del show a toda máquina, dejaron sólo sobre el escenario a Dani Loble, quién ya lleva unos ocho años y cuatro discos de estudio tras los parches de la calabaza, con un solo ‘correcto, potente y ganchero’. Casi sin respiro, se vino uno de sus clásicos más grandes, “I’m Alive” con el cual se desató uno de los pogos más grandes de la noche. A continuación venía un tema que fue elegido por el público en su web mediante una encuesta, se trataba de “Where the Rain Grows”, tema del año ’94 que está en el primer disco que Andi Deris grabó como vocalista de Helloween, “Master of the Rings”, que como bien dije, fue elegido por el público así que fue festejado a más no poder. Seguido este vino “Live Now!” con el cual Andi pidió al público que lo acompañe con un “Juego estúpido”, la clásica de hacer cantar una parte de un estribillo a cada mitad del recinto, creo que la gente dejó media garganta en ese juego. Seguido a este, hicieron “If I could Fly”, tema que nunca había tenido la oportunidad de ver en vivo, y la verdad que sonó increíble, a este le pegaron “Power”, otro gran tema que hacía tiempo no tocaban.
Todos los músicos salieron del escenario unos minutos, y volvieron con “Are you Metal?”que fue cantado a morir por el público, clara muestra de que Helloween y sus últimos trabajos están más que vigentes. Y acá se vino otro clasicazo, “Dr. Stein” con el que reventó todo. Pero la cosa no terminaba acá, finalizado este tema, ingresa Kai Hansen con quién hicieron un medley que empezó con “Halloween”, siguió con “How Many Tears” en el cual Markus hizo un solo de bajo, de esos que ya nos tiene acostumbrados hace más de veinte años. Mientras esto pasaba, Kai Hansen dejaba su viola a un costado y se acercaba al micrófono ¡y sucedió! ¡Otra vez Kai al mando de Helloween! Comenzando a jugar con la gente, con el estribillo de “Heavy Metal is The Law”, ya para esta altura la gente sacaba fuerzas de donde no tenía para cantar y saltar, lo que estaba pasando arriba del escenario era increíble.
Y cómo si esto no hubiera sido suficiente, hicieron “I Want Out” y se sumaron Henjo Richter y DirkSchlächter, ocho músicos sobre el escenario, dos bandas, un tremendo clásico y un sentimiento indescriptible de parte del público al recordar aquella época dorada, Kai Hansen ejecutó el sólo con una pasión que estremecía. Terminado este tema saludaron todos juntos, como si de una gran familia se tratara, fue un gran show, puros temazos sonaron, provocaron muchas buenas emociones y dejaron con ganas de que realmente se dé la reunión que se rumorea hace un tiempo, entre Kai Hansen, Michael Kiske, Markus Grosskopf y Michael Weikath para revivir aquellos tiempos, aquellos discos que tanto nos han marcado. Por mi parte espero también un show de Gamma Ray como cabeza de cartel cuando se lance su nuevo disco el año que viene.
Galería de Fotos:
Cobertura y Fotografías: Nicolás Gimenez
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