El metal argentino se debía un festival así para despedir el año y no hablo de esos grandes festivales donde terminan tocando veinte minutos cada banda, sino un festival con grupos con estilos homogéneos y donde reine la buena onda desde el escenario y compañerismo entre las bandas. Bien temprano para arrancar la tarde estuvieron Ironía y La condesa, bandas que se encargaron de la entrada en calor de lo que iba a ser esta gran fecha en el  Teatro de Flores. Brindando unos cortos pero intensos shows, que permitieron que los que estaban dando vuelvas a las afueras del teatro a pesar del calor, de a poco vayan entrando para vivir estas largas horas de metal.

Pasadas las siete y media de la tarde, Renacer la primera de las bandas que encabezaban la noche se hizo presente sobre el escenario. Con un repertorio lleno de clásicos como “Entre la gloria y la traición”, “Guerrero inmortal”, “Senderos del tiempo”, “Cenizas del alma” entre otras. Canciones que como era de esperarse fueron muy festejadas y cantadas por los presentes. Ante la reciente salida de su nuevo material denominado “Espíritu inmortal”, aprovecharon la circunstancia para presentar en vivo este nuevo trabajo, interpretando canciones como “La verdad de la mentira”, “No eches raíces” y “Somos latinos” con la particularidad de contar en los coros con Lola Bertoncelli, la pequeña hija de Christian, que con total naturalidad y sin timidez se hizo presente en el escenario. Y para los viejos nostálgicos, hubo también un par de canciones de Imperio, para terminar de conformar a todos. Un show intenso, pero a su vez bastante corto. Con algunos problemas de sonido en algunas canciones, pero que de todas formas lograron dejar una muy buena imagen.

Tras un breve receso llego el turno de que Lörihen se haga presente en el escenario, abriendo el show con “Bajo la cruz”, ya a estas alturas de la noche teníamos un teatro con un gran número de personas, que pese al calor seguía cantando y saltando al ritmo de los riffs de Obregón y Barrett. Seguían sonando canciones de su último trabajo de estudio como “Animal”, “Extraños signos” y “Antihéroe”. Disco que data del año 2007, por lo cual la noticia que anunció la banda de la inminente salida de su nuevo material, significo la alegría de muchos fans, que vienen esperando hace años el nuevo material. Para lograr calmar las ansias de estos, aprovecharon para ir adelantarnos algo de lo que va ser este nuevo disco. Presentándonos la canción “Aún sigo latiendo”, que a priori lo invitan a uno a entusiasmarse por lo que va a venir. Como era de esperarse hay temas, que la banda no puede dejar de tocar, como los ya clásicos: “El último eclipse”, “Presa fácil” y “Traidor”, con los cuales el teatro estalló.Y para cerrar su presentación, nada mejor que “Vida eterna” uno de esos temas que es imposible no tener ganas de cantarlo a todo pulmón. Hacía mucho tiempo que no veía en vivo a Lörihen, por lo cual este show lo disfruté muchísimo,  además el sonido de la banda fue de lo que mejor de la noche.

Sólo quedaba el final, y que se haga presente Helker, uno a uno los integrantes de la banda fueron saliendo al escenario recibiendo su merecida ovación, el último en hacerlo fue Diego Valdez dando inicio a “Resistir”. El crecimiento de Helker en estos últimos años fue notable, y eso se ve reflejado en la cantidad de público fiel que ha logrado en todo este tiempo,  logrando también ahora expandirse fuera del continente, editando su nuevo material en Europa con invitados de primer nivel. Por lo cual, que hayan sido los designados para cerrar este festival es sumamente merecido. En un show con muchas de las canciones de su nuevo material como “Sueños”, “Lo que quieras ser”, “Mendigando perdón”, entre otras. Intercalando con ya clásicos de la banda como “En mis sueños” con la particularidad de que en medio de la canción, aparecieron sobre el escenario a cantar junto a Valdez miembros de Lörihen que estaban al costado viendo el show. Continuando con otras grandes canciones como “Despertar”, “Falsos profetas”, “Sin ley, sin Dios” y “Basurero nuclear”.

Ya llegando al final, nos íbamos a encontrar con el ya himno: “Igual que a vos”, con tres chicos pequeños que subieron al escenario a cantar y agitar al público, que sin vergüenza se movían ante la gente, y pedían el micrófono para tomar el protagonismo del show. Después de ese momento, ¿habrán dormido esa noche esos chicos? No lo creo. Y para cerrar la noche solamente nos iba a quedar  “Redención” uno de los cortes de su reciente trabajo: “En un lugar del círculo”. Sobre el escenario se hicieron presentes los integrantes de todas bandas de la noche para hacer el saludo final ante su público, mientras la gente del teatro se encargaba de cerrar los telones del escenario. Pero desde el público lo único que se escuchaba era el clásico “una más, y no jodemos más”. Por lo cual, la banda volvió a buscar sus instrumentos e interpretaron ahora sí, la última canción de la noche: “Prisionero”. Una excelente fecha para cerrar este 2013, combinando bandas con públicos parecidos y demostrando que el metal argentino sigue presente, de gran nivel, unido y creciendo día a día.

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Cobertura: Diego Vilar
Fotografías: Cynthia Zelarayán