Nuevo concierto de Malón, uno más que se suma para apaciguar la espera del nuevo disco y la presentación del mismo. A diferencia de los anteriores, este tenía un sabor especial ya que era en el Oeste. Sí, Malón volvió al Oeste (Haedo) como en los viejos tiempos, y se presentó en un lugar chico que marca una profunda diferencia con el Estadio Malvinas Argentinas, lugar donde son habitúes los conciertos de la banda. Si bien yo soy parte del Oeste (Luján), las distancias a veces no me hacen sentir como parte de tal ya que aquí no hay mucho heavy metal, ni tampoco vienen bandas grandes a tocar, algún que otro recital under perdido en el tiempo. Pero ayer sentí como que ese era mi lugar, tratando de entender por qué me tocó nacer acá y no tal vez en otra parte, llámese La Matanza, Morón, Liniers y un gigantesco etcétera. Luego de esa pequeña reflexión, y enmascarándome como un nacido en el verdadero Oeste, entré con muchas expectativas dispuesto a ver nuevamente a Malón en un lugar chico.

21:35 dio comienzo la noche con “Culto siniestro” seguido de “Ciegos del mundo”, con un buen sonido aunque tal vez desde mi posición la voz de Claudio se perdía un poco. Sin embargo, el sonido fue bien adaptado a la estructura del lugar y se pudo apreciar de un excelente show. Sin mediar palabras, tirando riffs uno atrás de otro, llegaron “Síntoma de la infección” y “Castigador por herencia” para que a su término O’connor salude a todo el recinto que estaba ocupado en casi su totalidad. Dio las gracias a todos los fanáticos que se arrimaron al lugar, pero principalmente hizo hincapié en las donaciones que la gente llevó para entregar a la ex Casa Cuna, dando a conocer que Malón también iba a donar su parte y que van a hacer más conciertos en donde se pida una colaboración para la gente que más necesita. Obviamente la reacción de la gente fue estallar en aplausos y empezar a cantar el nombre de la banda, y no es para menos.

Los decibeles declinaban un poco cuando llegó “Cancha de lodo”, antecesor a “Nido de almas” que despegó el primer “baila la hinchada…” y dio pase a “Cicatrizando”. Mención aparte para la gente que en todo momento generó el descontrol y se comprimían en buenos pogos, retribuyendo siempre al final con aplausos. Pero el momento que todos pusieron su grito en el cielo fue cuando llegó el primer cover de Hermética, banda emblema de nuestro metal pesado. Pasados “Bajo el dominio danzante” y “Mendigos”, se escucharon los primeros acordes de “Yo no lo haré”, detonante de un gran estadillo en la gente que cantó como si fuera el último tema del último concierto. Impresionante lo que sigue generando la “H”, sin importar quién sea el ejecutor de alguno de sus temas. Donde suena Hermética hay canto, pogo, amistad, pasión, sentimiento y todo aquello que quiera el lector agregar. Y que decir cuando dos temas más se hicieron presentes; en primer lugar “Vientos de poder” (primer tema de Hermética que escuché y que me arrimó a la banda) y en segundo lugar “Masa anestesiada”. Sé que a veces peco de fanático y me cuesta ser objetivo, pero como evitar serlo cuando a uno lo invaden los recuerdos de niño o adolescente ante semejante obras de arte.

Encaminado hacia la mitad de la noche, dijo presente “Hipotecado” y luego “Grito de Pilagá” que la tuvieron que hacer dos veces ya que en la primera Claudio se perdió y paró el tema al minuto aproximadamente. “Judas de oficio” fue el siguiente tema donde a su término Antonio Romano agarró el micrófono, agradeció también a la gente y dio a conocer que la banda estará haciendo dos shows (viernes 7 y sábado 8 de junio) en el Teatro Vorterix, dando así un show un poco más íntimo si se lo quiere llamar de alguna manera. Llegaba el turno de “30.000 plegarias” en su versión cantada, pero al finalizar hicieron unos segundos de la versión acústica que cerró de manera excelente la canción, dando lugar así a dos temas más de Hermética; el primero en sonar fue “Robó un auto” y el segundo el ya inmutable “Tú eres su seguridad”.

Ya para ir cerrando la excelente noche que marcó el regreso de Malón al Oeste, cinco temas finales que fueron encabezados por “Gatillo fácil”, seguido de “Malón mestizo” y otro tema de la “H”: “Predicción”. Los dos temas finales encargados de cerrar la noche fueron “Espíritu combativo” y “La fábula del avestruz y el jabalí”, dando por finalizado de esa manera otro show de Malón, y el primero en la zona oeste del Conurbano Bonaerense. Envueltos en aplausos, la banda se arrimó al borde del escenario para agradecer mientras que la gente se amontonaba por conseguir algo de los “clásicos” regalos, mientras que el resto se retiraba de a poco luego de haber presenciado un muy buen show como nos tiene acostumbrado Malón.

Cobertura: Nicolas Lopez