Session es una banda que se forma en el 2007 pero recién en el 2010 consiguen una formación estable con la cuales pudieron telonear a bandas grandes como Caliban o Lamb Of God, logrando darse a conocer dentro de la escena. Finalmente en el año 2012 lograron entrar al estudio y el resultado es más que sorprendente: un disco que a lo largo del mismo se pueden apreciar vocalizaciones que van desde lo más gutural con un tono similar al de la banda nacional Crematorio, hasta voces limpias con mucho poder y claridad.

La batería suena excelente con muchísima velocidad metiendo de a momentos beatblast  y doble pedal a velocidades extremas que te vuelan la cabeza, sumado a golpes contundentes y precisos. Las guitarras tienen el toque justo de distorsión que se complementan con un bajo bien grave  conformando una dupla asesina y sus letras hablan de lo más bajo de la humanidad, de las áreas oscuras de la mente, muerte y religión entre otras cosas.

Son diez canciones en los que se pueden apreciar temas con mucho groove  que se encajan dentro del new metal que practican bandas como Soulfy o Machine Head, aunque se hace difícil encasillarlos ya que a lo largo de todo el disco se perciben múltiples influencias  y sonidos .

Si tuviera que describir el disco con cinco palabras diría que es insano, pesado, oscuro, rápido y violento. Un discazo, una gran obra debut  que deja más que claro las intenciones de la banda: arrasar con todo.

Review realizada por Santiago Andres Ballesteros