Con mucha ansiendad e intriga encima, me despido de mis compañeros de trabajo rumbo al subte B. Llego a la estación Palermo. Cruzo la inundadiza avenida Juan B. Justo. Metrobus. Me bajo en la parada Honduras. Me pierdo. Pido indicaciones a un señor canoso. Resultó ser el gran Jorge Troiani, actor; conductor; locutor e imitador argentino. Llego al The Roxy Live. Y a esperar se ha dicho.

Ayer fue la primera vez en mi vida que vi en vivo a una banda cuya discografía se resume a cero: ni un disco, ni un EP, ni un single… nada. Una banda cuyas presentaciones en vivo se basan en interpretaciones fidedignas de grandes clásicos del Metal de todos los tiempos. Una super banda compuesta actualmente por Andreas Kisser en guitarra (Sepultura) en guitarra, Tim «Ripper» Owens en voz (Judas Priest, Yngwie Malmsteen, Beyond Fear, Iced Earth), James Lomenzo en bajo (White Lion, Ozzy Osbourne,Megadeth) y Paul Bostaph en batería (Slayer, Testament, Exodus). La formación original de Hail! contaba con Dave Eleffson en bajo (Megadeth), quien luego de conocerse la noticia de su reincorporación a las filas de Mustaine, fue sucedido por Paul Gray de Slipknot en bajo (QEPD), reemplazado luego de su deceso por el actual Lomenzo.

Quienes animaron la velada fueron los locales Vorax (banda de Walter Martinez, ex-baterista de Almafuerte) y Pork. Quienes no fueron de la partida, por problemas de salud de su bajista, fueron los O’Connor, liderados por Claudio O’Connor (Malón, ex-Hermética). Entré al recinto justo para el inicio de Pork. Show contundente si los hubo, sobre todo a nivel sonido.

Cerca de las 21:30, los músicos de Hail! subieron al escenario desde el campo del recinto (un lugar bien íntimo, muy chico en comparación con otros) y a las 22:00, comenzó la batería de clásicos, más específicamente de la mano de un GRAN clásico: «Ace Of Spades» de Motörhead. Acto seguido, llegó el thrash de la mano de «Territory» deSepultura, tema interpretado a la perfección dado que uno de los músicos de la banda formó (bah, sigue formando) parte del tándem brasilero. Entre tema y tema, el gran «Ripper» Owens humedeció su garganta con agua y abundante cerveza local, como para darle respiro a sus cuerdas vocales, que trabajaron de lo lindo dada la variedad lírica de las intepretaciones de Hail! . Un cantante y frontman de lo más versátil que hay en plaza.

Hubo momentos para el pogo de la mano de Megadeth, Iron Maiden, Judas Priest, Black Sabbath, Pantera, Slayer, Dio e incluso los Ramones. E incluso hubo un pequeño momento dedicado al cumpleaños de Paul Bostaph (una máquina el muchacho), quien a partir de ayer mismo, acusa la friolera de cuarenta y ocho años de edad. Mención aparte para el carismático Andreas Kisser, el único vocero de la banda en hablar español. De hecho, Kisser fue el que presentó a la banda llegado el momento.

Tanto los músicos, quienes sonrieron e hicieron bromas internas en todo momento, como el público presente (unas 250 personas) la pasaron extremadamente bien. Muy buen ambiente. Mucha camaradería. Fue muy bueno aparte ver remeras de doscientas bandas distintas (Judas, Pantera, Whitesnake, Sabbath, Meshuggah… de lo más variado) sin distinción de género alguna. Todos parte de una misma familia, de una misma fiesta. El Metal Pesado.

Lo de ayer fue como darle de comer quince monedas a una rockola metalera… pero con una banda tocando en vivo.

Galería de Fotos:

Cobertura: Diego Almeyra
Fotografías: Pablo Gándara