Bullet For My Valentine (o también Bullet, o BFMV) llegó por primera vez a nuestro país a presentar su última placa. El cuarteto proveniente de Gales cuenta con el respaldo de 3 discos: The Poison (2005/2006), Scream Am Fire (2008) y Fever (2010). Este último recibió buenas críticas alrededor del mundo y alcanzó el puesto número 3 Billboard 200, que es la lista semanal de los 200 álbumes más vendidos de esa semana en Estados Unidos.

El lugar previsto para el show era el tradicional Teatro de Flores, ubicado en la intersección de Av. Rivadavia y Campana. Luego de un veloz trámite en la facultad y de beber una cerveza con un amigo, voy a tomar el tren de la línea Ex – Sarmiento hasta la estación Floresta. Fui directamente al lugar ya que debía ingresar antes de las 20:00hs, y estaba muy justo con el tiempo. Al entrar me encontré con un teatro bastante lleno, el sector del campo estaba casi completo y los balcones contaban con algún claro de gente, que sería ocupado minutos antes de comenzar el show. En ese momento había terminado de tocar la primera banda soporte, así que mientras esperaba fui a la barra a comprarme algo para humedecer mi garganta. Recorrí un poco el lugar y me encontré con algo que era de sospechar: el público en su mayoría eran adolescentes con un promedio de edad de 18 años. Sus rostros juveniles y algunas actitudes deschababan que muchos de ellos estaban tal vez en su primer concierto, algo que me pasó en el show de System Of A Down en GEBA.

El escenario estaba tapado por un telón, y de fondo se escuchaban afinaciones de guitarras y pruebas de micrófonos. La gente del público enardecía con cada nota de guitarra al canto de “Bullet, Bullet” hasta que el telón se corrió y se generó una silbatina conjunta a gritos desaforados. La banda era Seven Sides y eso forjó un chasco para la gran mayoría que suponía que la que iba a salir a escena era la principal. Se podía ver muchas caras de interrogación porque nadie entendía que pasaba, incluso un chico me pregunto si sabía que estaba pasando. Con una respuesta corta y clara, le comenté que la banda estaba haciendo soporte y queBullet saldría a las tablas alrededor de las 21:15/21:30 como en todo concierto.

Ya había concluido el segundo y último soporte, así que fui en busca de una buena ubicación para disfrutar del concierto. Exactamente a las 21:20 comenzó el show con la introducción de dos temas. El primero fue We Will Rock You, de la famosísima banda Queen. El segundo fue O Fortuna, del compositor alemán Carl Orff. Segundos de casi silencio y la banda arrancó su show con You betrayal, primer tema de su último disco. El griterío adolescente era muy alto, tal que en ciertos puntos tapaba las voces de Jason James, quién hace los coros además de tocar el bajo. El sonido era muy bueno, algo que se mantuvo a lo largo de toda la noche con pequeños altibajos. Tal vez en algunos momentos la voz de Matthew Tuck (ahora teñido de rubio, que según comentarios no era del agrado de las chicas. Al parecer, lo prefieren morocho) se escuchaba muy bajo, pero no opacaba la buena calidad de sonido. Michael Thomas tuvo un muy buen desempeño en una batería que se sonó todo y te pegaba al pecho como el galope de un gran premio hípico. Por último, Michael Paget también tuvo buena actuación en el cargo de guitarrista líder. Algunos pequeños errores y alguna que otra mala disposición de sonido fueron las adversidades que se le presentaron, pero nada que genere el mal estar de los presentes.

Luego de un inicio a pleno, la banda siguió con Pleasure and pain, para seguir con Scream Aim Fire de su segundo disco que lleva el mismo nombre. La respuesta del público fue total, por momentos parecía que el show se estaba llevando a cabo en un estadio. No hay que negar que la acústica del lugar engañe tal vez, pero sin lugar a dudas la gente cantaba absolutamente todo. Casi sin mediar palabras siguieron con el cuarto tema, The last fight y continuaron con All these things I hate (Revolve around me). Sí, todo eso es el nombre de la canción. A los chicos Bullet se los notaba conformes, el público retribuía la actuación de ellos con aplausos y los tradicionales cantos del público nacional hacia la banda de turno.

Como sexto tema eligieron 4 words (to choke upon) y luego llegó el turno de Dignity, una de las canciones que tocaron menor cantidad de veces en lo que va de todo el tour. Había transcurrido una hora de show, y la intensidad seguía siendo la misma que la del inicio. La calidad de sonido se mantenía, el público cantaba y acompañaba con bastante mosh. 4 temas más para hacer lugar al encore y tocar los dos temas finales. Waking the demon y Tears don’t fall fueron los encargados de cerrar el primer show de Bullet For My Valentine en Argentina. 22:35 terminó el concierto y con We are the champions sonando de fondo, la banda se fue muy agradecida bajo una buena cantidad de aplausos por parte de los presentes y con la promesa de regresar pronto. Seguramente suceda, ya que se encuentra en la composición de lo que será su cuarto disco de estudio.

El show fue muy bueno, para decirlo vulgarmente, “le voló la peluca” a todos los que se arrimaron al teatro a verlos. Buena calidad de sonido, buena respuesta de público y buena lista de temas. Si bien faltaron algunos clásicos, la banda repasó su discografía tocando casi la misma cantidad de canciones por disco. 5 del primero, 4 del segundo y 5 del tercero, casi como en reloj suizo.

Galería de Fotos:

Cobertura: Nicolás Lopez 
Fotografías: Victor Guagnini