La nueva placa de Ararat nos lleva a un viaje de trece tracks para recorrerlo indefinida cantidad de veces. Cabalgata hacia la luz es un disco exquisito por donde se lo escuche. Completo, justo, y concreto. En esta nueva placa se nota la maduración musical del proyecto construido por Sergio Ch, Alfredo Fleite y Tito Fargo. No solo desde el lado musical, que sin dejar de lado el lado atmosférico y ambiental, característico de Ararat, le sumaron el llamado ‘formato canción’. El ejemplo más claro lo encontramos en «Nicotina y destrucción», aunque también en temas como «Los escombros del jardín» y «La sal y el arroz».

Lo que hace fuerte a Ararat no es solo que sus tres miembros tengan una fuerte historia sobre sus hombros, sino que crean un sonido fresco y nuevo tanto para el rock/stoner/doom como para ellos mismos. Creo que es un nuevo comienzo que remite a los antepasados armeños, letras profundas y reflexivas como de costumbre, golpes fuertes en los parches, solos de bajo y guitarra y por ultimo un clima único en cada tema, aunque hilado durante todo el disco.

Durante la última parte del disco «La familia y las guerras», «Los viajes» y «Aralayah» se siente una familiaridad con Ararat II (2012) ya que son canciones más densas y viajeras creando un nuevo clima, con menos adrenalina, avisando que el recorrido está llegando a su fin. En pocas palabras Cabalgata Hacia La Luz perfila a ser uno de los discos del año.