Uroboros es un duo formado por Ignacio Elías Rosner (guitarra y voz) y Sebastián Ferreyra (batería y voz) quienes practican un estilo bastante experimental, que pasa por el death, el doom, el drone y el ambient, aunque se centran en el sludge, género que va adquiriendo mayor relevancia en la escena under de forma paulatina. Esta edición comprende sus dos primeras producciones: los dos EP editados en 2013 «Misantropía & blasfemia» y «Herejía & exilio», además de los tracks ambientales Amen(RA) I, II y III ubicadas al principio, en la mitad (separando ambos ep’s) y al final del disco. Un dato llamativo es que próximamente será editado en casette desde Indonesia por Svmber Rejeki Records.

«El último de nosotros» es un claro ejemplo de su sonido con riffs que emanan pesadez y podredumbre, ausencia de solos, voces podridas, y la alternancia entre distintos ritmos como vemos en el caso de  «Paz para los idiotas», un track muy corto que en poco más de un minuto alterna entre el death más veloz y el doom más lento y oscuro. «En las fauces de Uroboros», es el tema más largo del primer EP al superar la marca de deiz minutos, en el que comienzan coqueteando con el drone durante los primeros cuatro minutos, recomendado para escuchar con auriculares si se quiere perder la cordura por un instante. Luego se hacen presentes esas características guitarras pesadísimas con riffs aplastantes, pero también un tono diferente lo muestran con el breve interludio de guitarras limpias y voces susurradas hacia el final.

El segundo EP «Herejía & exilio» muestra una diversidad de matices asombrosa. «Arcano Devorador», tanto desde las voces como de los riffs, tiene un aire marcadamente death e invita a cabecear y sorprende hacia el final la inclusion breve de voces limpias. «Holocausto» es el tema largo (también de 10 minutos) y transita de lleno en el sendero doom hasta que un sonido explosivo y sirenas deja lugar a una extensa y genial sección intermedia dominada por guitarras limpias y finaliza a pleno con aires stoner. Definitivamente su canción más ecléctica y una de las más destacadas. Finalmente cierra el EP con «Somos el pueblo de dios», entre voces susurradas y acústicas relajantes pero que no dejan de mantener cierta tensión disonante. Es entonces un disco muy interesante con una abrumadora pesadez, pero que a su vez nos permite recorrer varios climas, una experimentación clave que de seguro mantendrán en el futuro para el nuevo álbum que se encuentran grabando.