«Tuvieron que pasar veinte años para que las cosas empiecen a salir», reflexionó Jorge Cybala, cantante y guitarrista de Víctimas Inocentes de Argentina – a.k.a V.I.D.A – sobre el final de un concierto único para la banda zarateña en el Teatrito de microcentro presentando «Memorias» y celebrando 20 años de carrera. En pocos días, V.I.D.A viaja a Alemania para representar a la Argentina en uno de los festivales de metal más importantes del mundo: Wacken Open Air.
Hace tan solo unos pocos meses atrás, esta misma agrupación fue la encargada de armar el Furia Metal Fest, un festival multidisciplinario sin precedentes en la escena pesada local. En aquella ocasión, la banda oficia de local por ser anfitriona y estar en Campana, una ciudad relativamente cerca de su Zarate natal. Esta vez, V.I.D.A se traslado a Capital Federal para presentar oficialmente Memorias (2021), último disco de estudio, que muestra un arduo trabajo de 20 años de carreta.
Si hay algo que caracteriza a esta banda es no escatimar en lo más mínimo. Bajo este punto de vista, el trío formado por el mencionado Jorge Cybula, Javier Cybula (guitarra y voz) y Javier Cuello (batería) organizaron un mini fest con tres bandas invitadas del calibre de Destructiva, Amajhur y Descarnado, músicos amigos que se sumaron a lo largo de la noche, la entrega de una rifa para como ayuda para el viaje a Wacken y hasta una mega torta de cumpleaños por el vigésimo aniversario de la banda. Y aquí hace falta mencionar la camarería y el animo a unificar la escena del heavy metal independientemente de los estilos que haga cada banda. Es decir, Destructiva impacto con thrash metal duro y parejo, mientras que Amajhur le agrego una cuota de groove que invita a (re)leer a Eduardo Galeano. Descarnado, por su parte, subió la brutalidad con su death metal técnico y propuesta existencialistas aunque esta vez en formato trío.
V.I.D.A se encargo de repasar toda su discografía y esto a través de una amplia lista de canciones con varios invitados. Desde el inició con el empuje «Acción/reacción» hasta el final con «Instinto.» En el transcurso se destaca particularmente un sonido demoledor, aplastante, alto, pero no molesto o con animo de saturación o rotura. Por el contrario, nitidez absoluta. Entre el paso del set, los fervientes canticos de un público que pogueo como si fuese el último show de VIDA o que no existiese mañana, hubo cuatro invitados. El primero fue León Emiliano de Nvlo que cantó «Falsos profetas», el segundo fue Rod Zamora, guitarrista de M28, para acompañar en guitarras durante el tema «Impostor». Ema Contreras, cantante de Disgusting y Templo de Humo, puso la voz en la contestaria «No me representan.» Por último, el Clecla Julián Cybula, enchufó su guitarra para sumarle distorsión a «Espectadores de la masacre.»
Indudablemente, como los versos de aquel tango siempre oportuno, que veinte años son nada, vale destacar que esta vez paso mucha agua sobre el puente. Si bien, parte del discurso persevera y triunfaras es cierto debido a un laburo de tres discos, festival y autogestión mediante durante que tiene su momento culmine en la inminente visita al Wacken; hay un contexto y un público que acompaña y entiende que la salida es colectiva. Que con más apoyo entre bandas y unificación de distintas vertientes del metal se pueden exponer espectáculos más interesantes, satisfactorios y populares; más quien aguanta es el que existe.
Cronista: Jonatan Dalinger
